Edward Snowden cumplió ya cuatro semanas en el área de tránsito internacional del aeropuerto moscovita de Shemeretyevo, sin que haya humo blanco respecto a su salida.
En un marco de fuertes presiones por parte de la administración de Obama, Rusia está analizando la posibilidad de otorgar un asilo temporal a Snowden, mientras se define su salida definitiva a alguno de los países que han ofrecido asilo a Snowden, entre ellos Venezuela, Ecuador y Bolivia, con todos los cuidados que tal decisión implica vista la conducta de Estados Unidos quien está dispuesto a todo para detener al ex analista de inteligencia. En caso de recibir asilo temporal, Snowden tendrá los mismos derechos que un ciudadano ruso y podrá trabajar y moverse libremente por su territorio y generar desde esa posición su salida definitiva de territorio ruso.
El Presidente ruso Vladimir Putin ha señalado, que la situación de Edward Snowden no puede dañar las relaciones ruso-estadounidense “que son más importantes que las disputas entre servicios especiales…Tenemos nuestras tareas para desarrollar nuestras relaciones y no nos vamos a comportar como lo hacen otros países. Somos un país independiente y tenemos una política exterior independiente. Hemos advertido a Snowden que para Rusia es inaceptable cualquier actividad que perjudique las relaciones con Estados Unidos pero deseamos que nuestros socios afronten el asunto con calma y comprensión”, en referencia a las presiones ejercidas por Washington y la reiteración de pedido de extradición a las autoridades rusas.
Organizaciones civiles estadounidenses, gobiernos aliados y adversarios, analistas y medios de comunicación, en todo el mundo, continúan con sus denuncias, análisis y reclamaciones ante los efectos de las revelaciones de Snowden, ex analista de inteligencia de una empresa contratista adscrita a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por sus siglas en inglés) ) que dejó al descubierto la doble moral de Washington y el espionaje mundial usando para ello las redes sociales, informáticas y telecomunicaciones. Toda una teoría de la Conspiración que se ventilaba en artículos, películas y libros de intelectuales sindicados casi como novelistas de ciencia ficción cuando hablaban de los modernos sistemas de vigilancia electrónica de Estados unidos contra ciudadanos de su propio país y del mundo violando leyes internas y externas.
Idea refrendada incluso por un ex presidente estadounidense, Jimmy Carter quien ha criticado la actividad de la NSA subrayando que “Estados Unidos no tiene una democracia que funcione y el hecho que por la actividad de la NSA plataformas como Google o facebook pierden credibilidad en todo el mundo, muestran que existe demasiado secretismo en torno a la NSA y eso es perjudicial para la democracia norteamericana”
Una historia que comenzó a develarse el día 6 de junio del 2013 cuando el periódico británico The Guardian publicó, que la NSA tenía acceso a registros telefónicos y en Internet de millones de usuarios de la operadora de telefonía Verizon en EE UU . La Casa Blanca justificó dicho espionaje en virtud de una supuesta lucha contra el terrorismo. Al día siguiente el mismo The Guardian, al que se unió el diario The Washington Post revelaron dos programas de espionaje secretos utilizados por el gobierno de los Estados Unidos: uno que registra datos de llamadas en EE.UU. y otro que permite a la inteligencia estadounidense acceder a servidores de las principales compañías de Internet del mundo.
ESPIONAJE URBI ET ORBE
La información periodística consignaba, que tanto la NSA como el FBI recababan datos directamente de los servidores de Microsoft, Yahoo, Google, Facebook, PalTalk, AOL, Skype, YouTube y Apple. Dos días después, el nueve de junio, Edward Snowden reveló, desde Hong Kong, que él era la fuente utilizada por los dos diarios. Ardió Troya, Washington y el mundo en general y ya nada fue lo mismo en materia de acusaciones, doble moral y saber quién es quién en materia de conspiraciones. Se comprobó, por ejemplo, que de nada sirve ser aliado incondicional de Estados Unidos, si igualmente te espían. Londres, Tokyo, Berlín, París o las delegaciones de esos países en organismos internacionales, se sintieron desnudos y violados. Comprobaron que la obsecuencia no significaba liberarse del Gran Hermano.
China, Rusia e Irán, junto a otros países de Medio Oriente no se vieron sorprendidos por estas revelaciones pues han vivido el espionaje permanentemente, pero si sirvió para incrementar sus críticas a la doble moral norteamericana en materia de espionaje: escarbara en la basura de los otros pero que no lo hagan en la nuestra. Utilizar métodos anticonstitucionales para espiar al mundo pero sentirse traicionado cuando uno de sus analistas denuncia esa política, dejando al descubierto además, que Washington ha desarrollado una relación pública (su administración de gobierno) con la privada (complejo-militar industrial más empresas de telecomunicaciones) destinado a vigilar el mundo en todas sus esferas.
En Latinoamérica, Brasil reaccionó con justificada indignación a las denuncias de sus medios de comunicación, entre ellos la Red O`Globo al señalar que “con una extensa red digital comunicacional tanto del ámbito público como privada, que son operadas por compañías de telecomunicaciones e Internet con origen en Estados Unidos, Brasil aparece destacado como blanco prioritario en los mapas de espionajes de la NSA a la par de Irán y Rusia…en la última década, personas residentes o en tránsito en Brasil, así como empresas instaladas en el país, se volvieron blancos de espionaje de la NSA” concluyó el texto de O`Globo con la firma del reportero de The Guardian – que vive en Río de Janeiro – Glenn Greenwald, el mismo que reveló los datos de Snowden al mundo.
Es sintomático como medios de comunicación del mundo se han hecho eco de un interesante artículo del conservador semanario The Economist titulado “Gobierno secreto – América contra la democracia” donde se afirma que gracias a las revelaciones de Snowden “hemos descubierto mucho más que el hecho de que la NSA esté espiando a millones de personas, en EEUU y el resto del mundo, incluidas personalidades amigas y gobiernos aliados, en violación de las propias normas constitucionales estadounidenses. Lo que hemos aprendido es que, bajo la coartada de combatir al terrorismo, Washington ha establecido un sistema de “tribunales secretos que aplican sus propias interpretaciones secretas sobre precipitadas medidas de seguridad de emergencia” aprobadas sin debate democrático. Un régimen decidido a “perseguir con toda la fuerza violenta de la más poderosa potencia del planeta a cualquiera que se atreva a echar un vistazo tras el velo” que oculta esas actividades antidemocráticas”
Ese es el quid del asunto, pues Estados Unidos aplica conductas reñidas con las leyes internacionales, con su propia legislación y luego se presenta al mundo como el garante de la seguridad y que ante ella cualquier medida es necesaria, posible y aplicable pero no que la hagan los demás: Es el destino manifiesto tan presente en la política estadounidense y que tanto daño ha causado a la humanidad. La política del doble rasero practicado por las administraciones norteamericanas han comenzado a ser develadas en toda su hipocresía tras las denuncias de Snowden y eso representará un gran cambio en materia de las relaciones internacionales.
A pesar de la acusación de traición que Estados unidos alega contra Snowden, éste ha declarado que su intención no es perjudicar a Estados Unidos, sino que defender los derechos de sus ciudadanos y del mundo. Así ha sido corroborado por Greenwald al sostener que “Snowden cuenta con suficiente información como para causar más daño al gobierno estadounidense él solo en un minuto del que cualquier otra persona haya tenido jamás en la historia de Estados Unidos. Pero ése no es su objetivo. Su objetivo es dejar al descubierto programas informáticos que personas en todo el mundo utilizan sin saber a qué están exponiéndose…Snowden tiene una enorme cantidad de documentos que serían muy dañinos para el gobierno de Estados Unidos si fueran hechos públicos”. Eso, sin duda asusta a Washington y de ahí la verdadera histeria por lograr su caza.
Greenwald también ha dado a conocer que no solo Brasil y Argentina se han visto involucradas en esta red de espionaje “para cada país latinoamericano, afirma el periodista de The Guardian se tiene un avanzado sistema de comunicaciones, como es el caso desde México hasta la Argentina, hay documentos que detallan cómo Estados Unidos recoge este tráfico informativo, los programas que se utilizan para captar las transmisiones, la cantidad de intercepciones que se realizan por día, y mucho más. Una forma de interceptar las comunicaciones es a través de una corporación telefónica en Estados Unidos que tiene contratos con empresas de telecomunicaciones en la mayoría de los países latinoamericanos”
Ante esta revelación lo importante será ver cuál es la reacción de los distintos gobiernos, entre ellos el nuestro que no ha emitido declaraciones de reclamo o solicitudes de explicaciones en esta punto lo que nos está situando en el bando de los incondicionales de Washington, lo que no significa, necesariamente, un honor.
ARGENTINA Y BRASIL DENUNCIAN ESPIONAJE ESTADOUNIDENSE
El Canciller argentino Héctor Timerman presentó el pasado lunes 15 de julio, ante la Procuraduría General de la Nación, el listado de periodistas, jueces, funcionarios de gobierno y diplomáticos argentinos víctimas del espionaje electrónico de Estados Unidos, que contaba con sus correos electrónicos y claves de seguridad. Material que según Timerman le fue entregado “el día viernes 12 de julio mientras se desarrollaba la Cumbre del Mercosur en la ciudad de Montevideo (Uruguay), por un alto funcionario de un país participante del encuentre regional”
Brasil, por su parte, también denunció ser víctima de operaciones de espionaje y exige explicaciones a Washington. Ello a partir de una investigación periodística de la cadena O´Globo, que tuvo acceso a documentos revelados por Edward Snowden donde se señala que la que las comunicaciones electrónicas y telefónicas de ciudadanos brasileños estarían siendo objeto de espionaje por la NSA, interceptando millones de correos electrónicos y llamadas telefónicas en Brasil , que sólo es superado en número por las interceptaciones efectuadas contra la sociedad estadounidense, usando para ello empresas operadoras de Estados unidos vinculadas a redes sociales y de telecomunicaciones.