A las 19 horas de este jueves continuará la 23° edición del Festival de Música Contemporánea de la Universidad Católica, que se realiza cada mes de noviembre desde 1990.

En el programa figuran obras de  Rodrigo Cádiz, Esteban Correa, Aliosha Solovera, Pedro Álvarez, Víctor Ortiz, Jorge Pepi y Andrés Ferrari. Una de ellas se llama Kara (algo así como “cabeza” en griego) y será interpretada por el flautista Patricio de la Cuadra y la chelista María Gabriela Olivares, quienes tendrán unos sensores cerebrales conectados a un computador. A partir de las señales que sean capturadas mientras tocan, una interfaz irá completando la partitura de la obra y generando, de este modo, la música en tiempo real.

“Parte de la música se genera en base a lo que los mismos intérpretes están experimentando en el momento. Además de tocar los instrumentos, tienen puesto un detector de ondas cerebrales que es como un electroencefalograma, que detecta distintas ondas en el cerebro, impulsos eléctricos. Eso se va a al computador y en base lo que recibe de la cabeza de ambos intérpretes, genera la partitura que están tocando, entonces uno podría decir que es una música que se crea en tiempo real, en base a lo que los cerebros de los intérpretes están experimentando. Decir que es en base al pensamiento no es así, no es verdad, pero es un primer paso hacia algo así”, explicó Rodrigo Cádiz, quien se ha especializado en este tipo de creaciones.

“Tengo la esperanza de que, algún día, un compositor pueda pensar lo que quiere y que eso suene, solo con pensarlo. Estamos muy lejos, pero es un primer paso. Ya está disponible la tecnología para captar patrones que se generan en el cerebro y traducir eso en música. Igual es algo arbitrario, es fantasioso decir que es cómo suena el cerebro, pero sí es una búsqueda para crear música directamente a través del pensamiento”, añadió.

El festival continuará el viernes con composiciones de Roberta Lazo, Javier Bobbert, María Josefa Silva, Tomás Gubbins, Juan Pablo Vergara, Miguel Farías y Francisco Rañilao, interpretadas por el Ensamble Contemporáneo, bajo la dirección de Aliosha Solovera.

El mismo músico, quien dirige el evento, destacó que el de la UC “es el festival más antiguo. Decir que es el más importante no sé si es bueno, porque eso siempre provoca celos, pero lo importante es que es un festival que siempre ha priorizado los estrenos”.

Aliosha Solovera destacó que el evento “tiene la misión de hacer sonar la música que escriben los compositores chilenos y, además, estas obras siempre se graban. En muchos casos, eso les ha dado la posibilidad a compositores jóvenes de mostrar su trabajo en el extranjero, entonces además de ir hacia el público, tenemos la misión de hacer sonar esta música nueva, grabarla y tener un registro”.

El músico comentó que “programamos obras que consideramos interesantes, pero obviamente el principal objetivo no es darle una grata velada a todos. Eso es importante, pero nosotros damos la oportunidad de ser los primeros que escuchan estas obras, los primeros que van a saber de ellas. Es una motivación distinta a ir a un gozo seguro con una obra que ya se conoce y se quiere escuchar una vez más. Obviamente, con una obra nueva hay un mayor riesgo de que nos guste menos, pero eso se compensa con el privilegio de ser los primeros en oír”.

Sin embargo, Aliosha Solovera consideró que un público amplio igual puede asistir al festival, aun cuando no posea conocimientos especializados sobre música contemporánea: “No se necesitan conocimientos para escuchar ninguna música. Sí ayuda tener alguna experiencia, haber escuchado algo en esa línea, pero no es necesario haber estudiado algo, eso es un mito. Finalmente, la música entra de otra manera y no pasa por esta racionalización”.

Las funciones del Festival de Música Contemporánea se realizan a las 19 horas en la sala A1 del Centro Cultural Gabriela Mistral y todas son con entrada liberada. Más información en este enlace.