Ante algunas imprecisiones que han circulado en la prensa nacional respecto a la propuesta de financiamiento del Hospital Clínico Universidad de Chile, la Mesa del Senado Universitario emitió un comunicado con el fin de precisar que este tema no está contemplado en la tabla de la sesión plenaria de hoy jueves 2 de enero, sino que se tratará en la plenaria del 9 de enero, lo que está sujeto a confirmación en la reunión de la Mesa del día lunes 6.
Además, la institución universitaria considera necesario aclarar que lo que se propone no es hipotecar el edificio del inmueble: “una hipoteca implica dejar un inmueble como garantía de que una deuda será pagada, eso no es lo que ocurriría en la propuesta”, enfatizan.
Tampoco se propone privatizar el hospital, ya que la propuesta no sugiere traspasar la administración del hospital a ningún ente privado y la operación del hospital continuaría a cargo de la U. de Chile. Que un banco venda el hospital a una red de salud privada tampoco es una opción, ya que el banco potencialmente podría disponer del inmueble si la U. de Chile incumple algún aspecto del contrato.
Despedir funcionarios del hospital y perder la calidad de campus clínico de la U. de Chile tampoco está en los planes de la propuesta de leaseback, aclara el Senado.
En ese sentido, el Senado Universitario enfatiza que la propuesta consiste en vender el inmueble a un banco, donde simultáneamente se firma un contrato de arrendamiento (la U. de Chile tomaría en arrendamiento el inmueble que le pertenecería al banco). Ese contrato de arrendamiento es con compromiso de “retrocompra”, es decir, después del período pactado (15 o 20 años) la U. de Chile volvería a ser propietaria del inmueble.
Para este proyecto hay un importante precedente: previamente algunos proyectos de construcción de edificios (en Facultades de Economía y Negocios y de Cs. Químicas y Farmacéuticas) han sido financiados por medio de operaciones de leaseback que involucraron terrenos de la U. de Chile y construcciones proyectadas en ellos. En este contexto, la mayor parte de los recursos obtenidos por la venta del inmueble del Hospital serían para pagar deudas que el hospital mantiene tanto con bancos como con la propia Universidad, con lo que se mejoraría la infraestructura para lograr la acreditación.
Los próximos pasos que el proyecto debe sortear consisten en el sondeo de la opinión del Senado Universitario. “El proceso específico de enajenación de un inmueble requiere ratificación del Senado, por lo tanto, en caso de proseguir con la idea de un leaseback, el ejecutivo necesitaría que el Senado apruebe la primera etapa de dicho contrato: la venta del inmueble a un banco”, explican.
Respecto a esa etapa en particular, si el Senado rechaza la enajenación, el leaseback no podría concretarse.