El pasado proceso eleccionario dejó una crisis instalada en la Alianza, la que se evidencia en la salida de reconocidos militantes de Renovación Nacional, partido en el que militaba el Presidente Sebastián Piñera. Según acusan desde la colectividad, esto obedecería a una estrategia de reposicionamiento del Mandatario de cara a las elecciones presidenciales del 2017.

En RN, el golpe propinado por las elecciones es notorio y visible a la opinión pública pero sus socios de coalición, la Unión Demócrata Independiente, también sacan cuentas negativas.

El senador Hernán Larraín, apoyado por varios diputados y dirigentes, dará a conocer esta tarde en el consejo directivo ampliado de la colectividad un documento que critica a la directiva, al Gobierno y llama a reconfigurar la Coalición.

El diptuado Felipe Ward es uno de los patrocinantes de la carta y aseguró que hay preocupación en la derecha ante el escenario que se ha configurado. Subrayó y explicó, además, las críticas al Ejecutivo y la directiva del gremialismo.

En este sentido, el parlamentario gremialista indicó que “el Gobierno trabajó para sí mismo sin comprender finalmente que este es un trabajo en equipo y cada vez que alguien no comprende que la política es un trabajo en equipo se producen estas consecuencias y en la directiva hubo actuaciones como la no repostulación de Cristián Latelier, como la demora en la toma de decisiones respecto de candidaturas senatoriales en muchas regiones, que perjudicaron finalmente a quienes fuimos candidatos, y eso es algo que también es necesario asumir”.

Sin embargo, el legislador destacó la diferencia principal entre ambas colectividades: la identidad. “No quiero ser pesado con la gente de Renovación Nacional, pero obviamente cuando hay coincidencias importantes que nosotros tenemos como militantes de la UDI y que están plasmadas en una declaración de principios, que hay que  defender la familia, la propiedad privada, el libre emprendimiento, la libertad individual, finalmente podemos tener miles de diferencias y nos puede ir mal en una elección en particular, pero somos capaces de discutir puertas adentro que es lo que corresponde y no se produce esta fuga de militantes porque todos nos sentimos cómodos en la UDI”, afirmó.

Este problema en RN, calificado por analistas como un partido casi sin ideología y movido por el pragmatismo, es aceptado incluso por el presidente de la colectividad, Carlos Larraín.

El máximo dirigente de RN señaló que “aquí lo que hay sobre todo es otros planes personales, el problema no es la elección, según entiendo yo, falta de identidad con el partido, aspiraciones distintas y la lástima es que esto no se haya hecho ver antes de la elección, habría sido más acorde con el espíritu democrático y más respetuoso con el electorado”.

Larraín por otra parte, se mostró reacio a la idea del diputado Cristián Monckeberg para enfrentar la crisis interna en el partido: una mesa de consenso para las próximas elecciones internas de la colectividad.

“Una mesa de consenso tiene ventajas y desventajas, yo invité al diputado Browne a integrar la mesa directiva hace dos años y la integró, claro renunció al partido, entonces no siempre los consensos son lo que parecen. La directiva nuestra obtuvo el 82 por ciento de la votación, eso da una base firme, por lo tanto, lo de las mesas de consenso en principio yo no lo favorezco”, aseveró el también senador de Renovación Nacional.

Según ha trascendido, el diputado Monckeberg ha planteado esta idea para frenar la fuga de militantes de Renovación Nacional.

Por otra parte, el consejo directivo ampliado de la UDI comenzó  este viernes a las 16:00 horas y tiene por objetivos discutir el futuro del partido, de la Coalición y rearmarse luego de la sentida derrota electoral de la derecha.