Alta expectación concitó la anunciada renuncia de la senadora Lily Pérez, quien desde el ex Congreso leyó su carta de despedida, la que –afirmó- entregará personalmente al Presidente Sebastián Piñera.
Antagonismo, personalismo, clasismo, ambición, servilismo interno, arrogancia y odiosidad fueron algunas de los conceptos utilizados por la senadora para referirse al estado de las relaciones internas del partido.
“Renovación Nacional dejó de ser el partido en el cual se pueden desarrollar ideas, en el cual se respetaba la convivencia de las ideas divergentes”, explicó.
De esta forma, la senadora deja atrás 25 años de militancia, destacando que en todas las elecciones en que participó – como concejal, diputada y senadora – obtuvo las primeras mayorías.
Lily Pérez dijo sentirse “maltratada”. Sin querer dar nombres, señaló que RN abandonó las ideas de centro e impulsó visiones ultra conservadoras, no acorde a los cambios que pide la gente. Además, expresó su malestar por el escaso apoyo en la interna del partido y las permanentes críticas que ha recibido Sebastián Piñera durante su mandato.
Pese a su renuncia, la parlamentaria aseguró que seguirá trabajando para la coalición e hizo un claro guiño sobre su posible inclusión al movimiento Amplitud.
“Seguiré como siempre lo he hecho, trabajando por la unidad de nuestro sector político para dar amplitud, para sumar ideas y personas a un proyecto de centro- derecha moderna”, continúo.
Según el diputado Joaquín Godoy, no ha habido conversaciones previas entre integrantes del movimiento Amplitud y la hasta hace poco referente del partido, pero ya le extendió la invitación a sumarse a la construcción del “tercer partido de la Alianza”. Por su parte, la diputada Karla Rubilar expresó su molestia contra la directiva y pidió respeto para la que considera uno de los referentes históricos de la centro-derecha.
“Hemos visto que algunas de las reacciones que ha tenido su ex partido han sido de apatía hacia ella, nosotros le queremos decir a Renovación Nacional que no hemos querido entrar en una guerra de descalificaciones, que hemos tratado de llamarlos siempre al entendimiento, pero también queremos decir de forma clara y contundente que no vamos a permitir que ataquen a la senadora Pérez sin reaccionar”, advirtió.
El tono de la carta de renuncia de Lily Pérez causó molestia en la directiva de Renovación Nacional. Mientras su vicepresidente Francisco Chahuán trató de enfriar los ánimos, el secretario general Mario Desbordes dijo que son palabras injustas que no ayudan a apaciguar el fuego cruzado e hizo un llamado a los parlamentarios salientes a contribuir al crecimiento del conglomerado, cuyo estado actual calificó de una “montonera”.
“Prefiero hacer un llamado a los que se van del partido a que construyan una opción legítima, distinta, que convoque más gente como electores de la coalición , en vez de continuar con una reyerta que lo único que hace es minar las posibilidades de que nuestro sector constituya –lo más luego posible- una coalición que aborde la tarea de ser oposición”, señaló.
Con la renuncia de Lily Pérez, son ocho los parlamentarios en ejercicio que se han alejado de RN en los últimos seis años. La senadora se suma a las dimisiones de Cantero y Horvath en la Cámara Alta, además de los diputados Delmastro, Godoy, Rubilar, Browne y Rivas.
Un momento complicado para la autodenominada centro-derecha, que este sábado se reúne en su cónclave nacional a discutir la declaración de principios del partido.