Para esta jornada a contar de las 10:30 de la mañana está previsto el inicio del debate parlamentario en la Cámara de cada uno de los artículos del proyecto de ley que pretende recaudar 8.200 millones de dólares para las arcas fiscales.
De esta manera, para hoy también se espera una maratónica discusión de la Reforma Tributaria en la sede del Parlamento en Valparaíso cuando los 120 congresistas inicien la nueva discusión en detalle del texto en la Sala, el que se compone de 12 artículos permanente y 17 transitorios.
Con recriminaciones mutuas entre la oposición y el oficialismo se desarrolló en la Cámara la primera jornada en Sala para discutir el proyecto de Reforma Tributaria.
Desde la UDI y RN han insistido en los costos y perjuicios que tendrá para la clase media y las pequeñas y medianas empresas, mientras que desde la Nueva Mayoría han defendido la necesidad de contar con los ocho mil 200 millones de dólares que se proyectan como recaudación, para financiar la reforma educacional.
Por ejemplo, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, planteó que la reforma “permitirá acometer los compromisos sociales con financiamiento permanente. No caeremos en el infantilismo de financiar esto con deuda. No somos irresponsables y lo hemos demostrado durante tantos años que hemos gobernado. La bancada socialista va a votar a favor de este proyecto de ley, porque la paz social es la mejor inversión para Chile”.
Además, envió un mensaje a “la derecha que se ha ordenado en torno a la UDI. Para variar, la derecha nostálgica ha impuesto sus términos. Qué lástima que aquellos que intentaron cortar ese cordón no fueron capaces de hacerlo”.
Precisamente desde la oposición, el diputado UDI Felipe Kast reconoció que la legislación del proyecto quedó cerrada en la comisión de Hacienda.
“No tenemos claridad si estos recursos finalmente estarán focalizados donde está la desigualdad en su estructura, que es justamente en el nivel escolar de los niños antes de los ocho años. O si es que será, como se nos ha dicho, focalizado en la educación universitaria”, cuestionó.
Asimismo, criticó que “nos habría encantado poder participar de esta reforma. Y esperamos que dado que la Cámara no fue más que un buzón, ojalá en el Senado podamos tener buena política, un debate a la altura y que esta reforma pueda ser mejorada”.
En esta discusión, la participación de los independientes representa una especial atención, tanto para el Gobierno como para los sectores opositores.
Desde Amplitud, a pesar de que habían anunciado la posibilidad de votar a favor del proyecto, finalmente anunciaron lo contrario. Así lo confirmó Pedro Browne, argumentando que la reforma solo cumple con el objetivo de la recaudación, pero no con el de generar mayor equidad, pues afecta a la clase media y a las pequeñas y medianas empresas.
“No tenemos miedo de que a las grandes empresas se les puedan subir los impuestos de manera importante, pero siempre poniendo énfasis en no afectar a la clase media y a las pyme. Por lo tanto, cuando hablamos de desigualdad evidentemente esta reforma no contribuye, porque las personas que tienen mayores ingresos personales van a tener aún mayores ingresos, porque este proyecto los va a beneficiar. Desde Amplitud no le tenemos miedo a la reforma tributaria, pero no a esta reforma”, aclaró.
Por su parte, Giorgio Jackson aseveró que la reforma efectivamente afecta a la mayoría del país, en particular a la clase media, pero para bien, pues transforma en un derecho lo que hoy es un privilegio.
“Veo carteles que intentan desinformar y hacer campañas del terror. Bajarán las pensiones, dicen algunos. Establezcamos entonces un sistema que fije pensiones dignas y no le entreguemos al mercado ese rol, como lo hacemos hoy con las AFP. Alegan que hay muchas utilidades para la banca. Fijemos un tope máximo para los créditos, pero no solo en la tasa anual, sino que en el total del crédito, para que no sigamos teniendo los endeudados que tenemos”, propuso.
En esa misma línea, afirmó que “tenemos que comenzar desde ya a invertir en aquellas generaciones que vienen en la educación básica y media, quienes esperan una oportunidad en la educación superior. Me resigno, como sugieren algunos acá, especialmente los sectores conservadores, a dar esas generaciones por perdidas”.
Además, manifestó que un tema que la reforma no incluye es el término de la integración completa del sistema de impuestos, es decir, que las empresas paguen un impuesto como personas jurídicas, mientras que las personas naturales hagan lo propio por su parte.
Aquella propuesta es analizada por el economista Gonzalo Durán, de la Fundación Sol, explicando que la distribución de ingresos no solo se logra aumentando la carga tributaria, que es la propuesta de la Nueva Mayoría.
Por ello aseguró que en Chile se podría recaudar más dinero por la vía de los impuestos directos a las empresas y a aquellas personas que más dinero tienen, si es que el sistema de impuestos estuviera desintegrado, tal como ocurre en la mayoría de los países.
“¿Qué significa que esté desintegrado? Que el impuesto que pagan las empresas va por un carril que es completamente separado al impuesto que pagan las personas, lo que hoy no sucede así. El impuesto que pagan las empresas sirve como un adelanto al que tienen que pagar los dueños de esas empresas”, detalló.
En ese contexto, apuntó a que “sin duda que la reforma tributaria, que se plantea como la más ambiciosa de los últimos 30 años, debería tener este componente. Se puede hacer una indicación al proyecto, de manera que esto se instale en el debate y en la discusión parlamentaria”.
Para este miércoles, en tanto, se votará la reforma en particular, la que de ser aprobada estaría en condiciones de ser enviada al Senado.