En las últimas horas se conoció una nueva arista de la ofensiva militar que mantiene Israel hace 24 días sobre la Franja de Gaza, en Palestina, cuando la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, denunció a Estados Unidos de proporcionar armas, municiones y ayuda financiera a Israel y no hacer lo suficiente para detener la ofensiva contra Gaza.
El portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, confirmó ayer las informaciones sobre el envío a Israel de más material de guerra desde Estados Unidos a petición de las Fuerzas de Defensa israelíes.
La campaña militar israelíes llamada Operación Margen Protector, ha hecho sentir su poder de destrucción sobre población civil, infraestructura humanitaria, así como escuelas administradas por la ONU y hospitales.
Para cumplir su objetivo el Ejército de ese país ha bombardeado Gaza utilizando tanques, aviones y misiles, asesinando a quienes se refugiaban en dependencias de organismos internacionales, y al personal extranjero que los protegía.
Cabe señalar la Franja de Gaza es uno de los territorios con mayor densidad de población en el mundo, con cerca de un millón ochocientos mil personas habitando en 589 kilómetros cuadrados.
Pese a que el gobierno israelí ha justificado su ofensiva militar señalando que buscan terminar con blancos terroristas de Hamas, Naciones Unidas informa que los ataques han estado dirigidos contra zonas residenciales.
Según los observadores internacionales, las acciones militares israelíes dan cuenta de una operación tendiente a desplazar a la población civil del territorio, por medio de una limpieza étnica.
Por su parte, el director del Centro de Estudios Árabes de la Universidad de Chile, Eugenio Chahuán, señaló que Estados Unidos está “financiando la matanza con la entrega de armamento”.
“Estamos constatando nuevamente que la estrategia de limpieza étnica que ha practicado el Estado de Israel desde su fundación cuenta con todo el aval de los diferentes gobiernos de EE.UU., aunque sorprende frente a la condena internacional sobre esta acción genocida que ha sucedido en estos últimos días, pero diría lamentablemente que no debería ser sorpresa. Esa ha sido una conducta reiterada del Estado estadounidense en relación a los derechos palestinos en cuanto a apoyar estos ejercicios, que de todas maneras violentan los derechos humanos y todos los derechos a la vida”, indicó.
El analista internacional Guillermo Holzmann explicó la ayuda de EE.UU. en el sentido de que para Israel prevalecen los contratos vigentes militares, políticos y económicos, que posibilitan la cooperación de EE.UU. con las capacidades logísticas desde el punto de vista militar que Israel necesita.
Sin embargo, Holzmann dijo que ese análisis básico de intereses internacionales queda subordinado ante la vulneración de los derechos humanos de la población palestina por la muerte de niños y mujeres no involucrados directamente en la posición de Hamas, pasando a definir la posibilidad de crímenes de lesa humanidad.
“La posición de EE.UU. más allá que mantenga un discurso político en términos de pedir un cese al fuego en Gaza, pero a su vez mantener el apoyo militar a Israel, genera una situación al menos compleja a nivel internacional y también genera la necesidad de que distintos países tengan que ir buscando nuevas fórmulas para poder terminar con lo que es esta suerte de matanza que se está produciendo en Gaza”, señaló el analista.
La actual ofensiva militar de Israel es la tercera más sangrienta de los últimos seis años, hasta ahora, con mil 361 palestinos muertos en Gaza y 7 mil 200 heridos. Al menos dos terceras partes son civiles. De ellos, según confirma Unicef, 239 son niños y adolescentes.
En noviembre de 2012, durante ocho días Israel bombardeó por aire a la franja de Gaza. La Operación Pilar de Defensa dejó un saldo de 171 palestinos muertos, más de cien eran civiles.
En 2009 el asedio israelí a Gaza se extendió por 22 días, en la operación militar conocida como Plomo Fundido. Mil 500 palestinos y trece soldados israelíes murieron en la operación militar.
Solidaridad Latinoamericana
El Gobierno de Chile informó su decisión de llamar a consultas a Santiago al embajador de Chile en Tel Aviv, Jorge Montero, debido al recrudecimiento de las acciones militares de Israel en contra de la franja de Gaza, en Palestina.
El rechazo chileno se suma a las acciones emprendidas por otros países de la región, como Venezuela y Bolivia, que rompieron relaciones diplomáticas con Israel, o el congelamiento de éstas que impuso Brasil.