Este sábado nueve y domingo diez de agosto se realizará un guillatún en memoria de un año de la muerte de Rodrigo Melinao, dirigente de la comunidad Rayén Mapu, quien fue encontrado muerto el seis de agosto del 2013 en Pidima con un disparo de escopeta en el tórax, causa que lleva el Fiscal Ricardo Traipe.

El comunero se encontraba al interior de la parcela número seis ubicada el sector Chiguaihue a poca distancia de un camino rural de casi exclusividad de Carabineros y los grandes fundos de la zona, razón por la que desde un primer momento su familia apuntó a la policía como presunto responsable.

Su hermano y werkén de la comunidad tradicional Loloco, Hugo Melinao, sostuvo que en nuestro país no hay justicia para los crímenes cometidos contra los mapuche, y denunció que a un año de la muerte del comunero, la investigación ha avanzado poco y nada.

“Aún el Fiscal Ricardo Traipe no se ha manifestado en enclarecer quienes son los responsables que están atrás de todo esto, pero a nosotros como familia nos deja claro quien lo persiguió durante el proceso de Justicia que fueron Forestal Bosques Cautín, el Fiscal Chamorro con sus testigos protegidos, quienes lo persiguieron por más de dos años e injustamente lo procesaron y lo condenaron”, indicó haciendo referencia al juicio pendiente que enfrentaba su hermano y su primo Crisitán Levinao que, fue anulado el primero de octubre del 2013, ante las inconsistencias del testigo secreto.

Hugo Melinao explicó que también entregaron información al fiscal sobre la Forestal Mininco, a la que consideran como “operante de la persecución” por lo que afirmó que saben que se está encubriendo a los responsables. “Les interesa la plata pero no les interesó la familia que Rodrigo Melinao dejó”, dijo. Recordemos que cuando el dirigente murió su señora estaba embazada de su cuarto hijo, una pequeña que nació sólo tres meses después de la muerte de su padre.

Vale señalar que la familia del werkén denunció en septiembre y noviembre del año pasado que la tumba del comunero fue profanada, se quemaron flores, y destruyeron fotografías y la cruz de la tumba, entre otros objetos, situaciones que no fueron investigadas.

El encuentro de este fin de semana busca re impulsar el proceso de recuperación territorial. “Es un derecho legítimo que el Estado de Chile ha usurpado por años. Ese es el camino a seguir”, afirmó el werkén y advirtió que van a continuar la movilización para recuperar las cerca de 12 mil hectáreas que están reivindicando como terreno ancestral.

Además, el dirigente convocó a todo el pueblo mapuche en resistencia y a quienes solidarizan con la causa al homenaje.