Según la última Encuesta Casen en Chile hay más de dos millones de adultos mayores, el doble que hace una década. Las autoridades han advertido sobre el fenómeno de envejecimiento de nuestra sociedad.
Hace poco tiempo el gobierno de Sebastián Piñera puso la alerta al respecto, impulsando políticas de natalidad. Sin embargo, poco es lo que se ha avanzado a nivel de estrategias públicas para hacer frente a los problemas derivados de un mal proceso de envejecimiento.
A finales de julio la Asociación Nacional de Adultos Mayores (ANAM), realizó un seminario y pudo presentar a la Directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) sus propuestas. La principal de ellas es la necesidad de crear una nueva institucionalidad que pueda hacerse cargo de la invisibilización en la que está el adulto mayor en Chile.
Así lo expresó Hugo Guiñez, Presidente Nacional de la ANAM para quien “el adulto mayor hoy día sufre maltrato y discriminación”, por eso explicó, crearon la organización nacional hace dos años y están a lo largo de todo el país trabajando fuertemente por la obtención de sus objetivos, que se pueden resumir en tres: la creación del Ministerio, una Ley Integral del Adulto Mayor y levantar una Unidad Nacional del Adulto Mayor para que puedan tener voz y fuerza para hacer sus peticiones.
Las organizaciones agrupadas en el encuentro señalaron que desde que volvió la democracia las autoridades nunca se han preocupado activamente de los adultos mayores. “Somos fantasmas olvidados”, señalaron. Esto porque el principal problema de la vejez en Chile es la mala calidad de vida a la que son sujetos.
Por su parte, la directora del Senama, Rayén Inglés, destacó el trabajo de estas organizaciones para la defensa de sus derechos. “Todas las demandas son justas y legítimas”, sostuvo. Consultada por Radio Universidad de Chile indicó que lo primero que van a hacer como gobierno es generar las condiciones para fortalecer el Servicio.
“El fortalecimiento tiene que ver primero con mejorar los programas y mejorar el estándar de calidad de los mismos y también generar las bases para un sistema de cuidado y atención especializada a la vejez, particularmente atención a la dependencia, que es una de las necesidades más inmediatas”, dijo.
Para los adultos mayores esta no es una solución: “El Senama no tiene ningún poder de resolución hacia los problemas nuestros, es sólo un buzón”, afirmó y añadió que esto va a seguir pese al mencionado “fortalecimiento”, aseguraron descontentos con el proyecto.
“Nosotros teníamos un director que era consejero de allí y en este momento no sabemos si va a seguir como consejero o no porque desde que asumió la señora Bachelet no han llamado a reuniones, ellos dependen de ministerios, son los ministerios los que tienen que resolver este tipo de cosas”, agregó su máximo representante.
En ese sentido, afirmaron que estarán atentos a las decisiones de las autoridades en este tema, pero manifestaron tener “una impotencia muy grande”, ya que si no son escuchados es poco lo que pueden hacer: “Nosotros no podemos salir a marchar a las calles, ni causar estragos que nos hagan aparecer en la prensa para presionar a la autoridad porque el cuerpo no nos los permite”, afirmaron.
La Directora del Senama anunció otras modificaciones legales para que el organismo pueda representar a los adultos mayores cuando son maltratados o víctimas de abandono, cosa que hoy no tiene como atribución. “Esta fue una de las medidas que anunció la presidenta Michelle Bachelet en su ‘Compromiso por el Buen Trato a los Mayores’ anunciado el 16 de junio”, recordó.
Además, indicó que entre los desafíos está la descentralización del organismo para responder a necesidades diferenciadas conforme a los distintos tipos de envejecimiento de nuestra sociedad. “En la vejez se nota mucho más la desigualdad, las condiciones de precariedad debido a los menores ingresos, la disminución de las redes y el aumento de la dependencia”, sostuvo.
Para los adultos mayores esta respuesta no es suficiente. Para ellos la raíz del problema es la crisis en los sistemas de pensiones. Es sabido la mala calidad de los ingresos que reciben los afiliados a las AFP, sin embargo, quienes forman parte del sistema antiguo no están mucho mejor.
“Los reajustes anuales se hacen a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y nunca van más allá de un dos por ciento. Aunque no se crea, las pensiones del sistema antiguo, que debieran ser mejores, no llegan más allá de los 400 mil pesos en el mejor de los casos”, afirmó David Burgos, vicepresidente Unión Nacional de Pensionados.
Este es un tema grueso que discutir a nivel de un ministerio, al igual que el problema de la Salud. “La eliminación del siete por ciento de la que tanto se jactó el gobierno anterior es una mentira muy grande porque no es para todos sino que sólo a las pensiones de 256 mil pesos hacia abajo”, señaló.