Alrededor de las ocho de la noche de este domingo, los conteos preliminares de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil dieron como vencedora a la actual mandataria Dilma Rousseff, representante del Partido de los Trabajadores (PT), quien consiguió el 51,64% de los votos y venció a Aécio Neves del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien obtuvo el 48,36%.
Luego de conocerse los resultados, la presidenta electa emitió un discurso desde Brasilia, en el cual agradeció a los partidos políticos que se unieron a su campaña, a sus militantes y a todos los brasileños y brasileñas sin excepción, destacando el rol del ex presidente Luis Inácio Lula da Silva, en sus palabras, “el militante número uno de las causas del pueblo de Brasil”.
“Sinceramente, no creo que estas elecciones nos hayan dividido. Entiendo, si, que movilizaron ideas y emociones contradictorias, pero movidas por un sentimiento común: la búsqueda de lo mejor para el país. Ahora, el calor de la disputa puede ser transformado en la energía constructora de un nuevo momento”, declaró.
Mientras Dilma Rousseff obtuvo una amplia victoria en el Norte y Nordeste, en los estados más blancos y ricos del Sur, incluyendo Brasilia y Sao Paulo, fue su contrincante quien se impuso, evidenciando el abismo socioeconómico que separa al electorado en Brasil, una de las mayores potencias económicas mundiales y, al mismo tiempo, uno de los países más desiguales de la región.
Si bien este año Brasil logró salir por primera vez del Mapa del Hambre de la ONU, habiendo reducido el número de brasileños malnutridos en más de un 80% en los últimos diez años, aún 20 millones de personas viven bajo la línea de la pobreza.
La Presidenta electa hizo hincapié en la necesidad de “continuar construyendo un Brasil mejor y más productivo”, reafirmando su compromiso de implementar reformas políticas a la brevedad. “Vamos a dar impulso a las actividades económicas de todos los sectores y acabar con la corrupción y la impunidad”, agregó.
En tanto, en un escueto mensaje de dos minutos desde un hotel en Belo Horizonte, Aécio Neves admitió su derrota y agradeció a sus votantes por permitirle “volver a soñar y creer en la construcción de un nuevo proyecto”·
La disputa presidencial entre Aécio Neves y Dilma Rousseff fue la más reñida desde el retorno a la democracia en Brasil, con solo dos millones de votos de diferencia. Pese a que el PSDB logró su mayor votación en doce años, esta es también su cuarta derrota consecutiva contra el PT, que extenderá su gobierno iniciado en la primera elección de Lula da Silva el año 2003 durante otros cuatro años.