Esta mañana Narendra Modi sorprendió a los medios al mostrarse en una sesión de yoga pública, celebrando así el primer Día Internacional del Yoga. Funcionarios, estudiantes y soldados realizaron posturas conocidas del Yoga, como la del camello y la de la cobra, en una sesión de yoga de 35 minutos y que tuvo lugar al aire libre en una avenida central de Nueva Delhi. 35 mil personas se reunieron, esperando batir el récord Guinness, el récord actual es de 29. 973 estudiantes reunidos en el 2005 en la localidad india de Gwalior.

“El yoga es mucho más que la condición física. No sólo estamos celebrando un día, estamos también entrenando la mente humana para iniciar una nueva era de paz”, dijo Narendra Modi a los participantes que se reunieron en la avenida Rajpath. El primer ministro agradeció también a las Naciones Unidas por adoptar su idea de Día Mundial.

Después de su discurso, el mandatario, vestido de blanco bajó del estrado, se quitó los anteojos y efectuó los ejercicios de estiramientos, respiración y meditación propios de esta disciplina.

El mandatario habla del yoga como el “ancla” de su vida que le ha permitido trabajar largas horas. Trece meses después de su llegada al poder, el ejecutivo indio, un vegetariano y practicante diario de yoga ha convertido esta jornada en un pilar del programa político de su gobierno nacionalista hindú. El jefe de gobierno desarrolló incluso un ministerio del Yoga, del Ayurveda y de otras prácticas tradicionales indias con el objetivo de reforzar el yoga como un elemento central de la cultura india y no sólo que sea considerado como una simple práctica deportiva.

Pero la celebración de este día provocó algunas polémicas entre las minorías religiosas en India, las cuales acusan al gobierno de querer imponer su programa prohindú en un país secularizado.