En reemplazo del fiscal Alberto Ayala, y luego de ser elegido por el Fiscal Nacional Sabas Chahuán, el nuevo jefe de la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente, Manuel Guerra, asumió sus funciones en propiedad, cargo que desempeñará por los próximos ocho años.
Entre sus disposiciones en su primer día de trabajo, el ex fiscal Regional de Tarapacá confirmó a Carlos Gajardo, quien también postuló a dicho cargo, como jefe de Delitos de Alta Complejidad de esa Fiscalía, manifestándole así su total confianza en el trabajo que ha desarrollado particularmente en los casos Penta y SQM, como parte de las investigaciones que apuntan al financiamiento irregular de las campañas políticas.
De hecho, este viernes, como parte del Caso Penta, Gajardo, junto a Chahuán y Pablo Norambuena, lograron la primera condena, cuando el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago dictó la pena remitida de tres años contra el ex presidente de la UDI Jovino Novoa, condena que, por cierto, será cumplida en libertad.
Además, Guerra nombró en la Fiscalía de Las Condes a Lorena Parra, quien encabezó el proceso en contra del sacerdote John O´Reilly, condenado por abusos sexuales contra menores, reemplazando así a José Veizaga.
También a Felipe Sepúlveda en la comuna de Ñuñoa, fiscal que investiga las presuntas irregularidades en los sueldos de los directivos de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), y cuyo arribo significa la salida de Cristián Castro, hombre de confianza de Alberto Ayala, con quien Gajardo se enfrentó en varias oportunidades.
La llegada de Sepúlveda dejaba vacante la jefatura de la fiscalía de Macul y Peñalolén, la que será asumida por Miguel Ángel Orellana, experto en la persecución de bandas dedicadas al narcotráfico.
Asimismo, el propio Guerra decidió mantener en sus puestos al fiscal jefe de La Florida, Claudio Gutiérrez, así como a Ernesto Navarro en la Unidad de Flagrancia.