El Senado aprobó la ley corta de financiamiento de la gratuidad de educación superior 2016, luego de alcanzar un acuerdo para que la oposición no recurra nuevamente al Tribunal Constitucional.
La negociación implicó duplicar los recursos para el fondo de fortalecimiento de las universidades estatales, pasando de 2.500 a 5 mil millones; la incorporación gradual de los Centros de Formación Técnica e Institutos Profesionales a la gratuidad, estableciendo un plazo de 3 años; y el aumento de la beca Nuevo Milenio 3, de 900 mil pesos a $1.500.000, lo que disminuiría considerablemente el copago en los aranceles.
En este sentido, el presidente de la comisión de Educación del Senado, Jaime Quintana, explicó que, de aprobarse las indicaciones del gobierno, los dineros provendrían “de aquellos recursos que probablemente no sean utilizados, porque algunas universidades han señalado públicamente que no ingresarán a la gratuidad”.
Ahora, el proyecto regresa a la Cámara de Diputados, instancia que debe visar las modificaciones. En caso contrario, la iniciativa pasaría a una comisión mixta.