El regreso del cantante italiano Eros Ramazzotti destaca en la segunda noche del Festival de la Canción de Viña del Mar, que se realizará este martes en el tradicional escenario de la Quinta Vergara.
El intérprete, que está desde el sábado en Chile, ocupó ayer el salón de convenciones del hotel Sheraton Miramar para ensayar el concierto que presentará esta noche y preparar algunas versiones en español de sus canciones, algo poco habitual en sus últimas giras.
“Venir a Viña del Mar es importante porque es un escenario para todo Latinoamérica (…) Es una muy buena experiencia venir para acá, con un público que te sigue”, dijo el cantante, quien llega en medio de la gira promocional de Perfetto, su más reciente disco.
Luego de Eros Ramazzotti, quien salte al escenario de la Quinta Vergara será Rodrigo González, el más desconocido entre los humoristas que este año contempla la programación del evento, aunque cuenta con una trayectoria en el mundo del stand up comedy.
La encargada de cerrar la jornada será la española Ana Torroja, quien integra el jurado y va por su cuarta actuación en Viña. “Llego con mucha emoción y muy feliz, pues Chile es como un buen amigo: aunque uno se vaya un rato, cuando vuelve es como si no hubiese pasado el tiempo”, dijo la vocalista, quien adelantó que hará dos canciones de Mecano –“Maquillaje” e “Hijo de la luna”- y tendrá duetos con Gepe y Paty Cantú.
Romance y humor
La primera noche del Festival de Viña del Mar estuvo dominada por la música romántica y el humor. Luego de una obertura a cargo del dúo de bailarines Power Peralta, el mexicano Marco Antonio Solís hizo un concierto de más de 90 minutos que despertó el fervor de un público que mayoritariamente lo fue a ver a él. Destacó una versión de “Yo vendo unos ojos negros” en una actuación que le valió dos gaviotas.
A continuación, el humorista Edo Caroe sorprendió con una rutina marcada por chistes acerca de los casos Caval, Penta y SQM, además de referencias a los escándalos que involucraron a Sergio Jadue y la ANFP.
Más allá de las 2:30 de la mañana, el venezolano Ricardo Montaner salió al escenario y de inmediato tuvo problemas técnicos, pero se repuso con un repertorio que incluyó canciones como “Déjame llorar”, “En el último lugar del mundo”, La cima del cielo” y “Dame tu consentimiento”. En esta última, volvió a hacer referencia a la situación política de Venezuela, antes de finalizar un show que se extendió más allá de las cuatro de la madrugada.