Sr. Director:

Sale al debate en las redes sociales entre A. Mayol, autor de la tesis del derrumbe del modelo, y el rector de la UDP, C. Peña, interesante, porque es como un debate entre la élite y la calle, ya que hasta ahora estos debates siempre los ha ganado la élite con el sólido respaldo del empresariado.

El debate o polémica entre lo que dice Mayol, y  Peña rebate, es algo así como lo que plantea el PC contra la UDI, sin ser necesariamente estos afines con los partidos mencionados.

Para empezar no hay tal derrumbe del modelo hoy, ni a corto y mediano plazo, lo cual favorece la tesis de Peña.

Que el 2006 y el 2011 han sido estertores, que el modelo tiene su propia vida, independientemente de los poderes del Estado y sus instituciones. A estos(as) les ha sido arrebatada la atribución de regular. Con todo esto la crisis es esencialmente política, pero sustentada por el modelo. Esto es similar a lo que China representa hoy para toda la economía mundial, una paradoja.

Por lo menos Mayol, aunque podría estar equivocado en relación a lo que Peña afirma, él hace la crítica desde la calle, arañando el descontento que de ahí proviene, pero que es descontento nada más, que hasta ahora no genera acción, o sea derrumbe ni siquiera estertor.

Peña, en cambio, desde su cómoda posición, como uno de los intelectuales regalones del modelo (el duopolio mediático), contempla la realidad desde la burbuja del privilegio. ¿Por qué no tiene razón Peña contra Mayol, y viceversa?

La caída del modelo depende del despropósito global que éste efectúe en afán de la ganancia desregulada en los países de mayor transcendencia como EE.UU., Europa y China, donde ya se empieza a ver fisuras en la fachada (corrupción en ascenso) o andamiaje. Para que haya derrumbe en Chile, lo tiene que haber primero en estos países.

De nada valen las elucubraciones de los analistas aquí, mientras no vean el asunto desde una perspectiva global.

Está claro que cuando desregulen la economía y la política en esos países (cuestión que ya está sucediendo) empieza el derrumbe mundial del modelo. Con eso la teoría de Mayol sería verdadera, y la de Peña un falsarium.

Eso que Peña llama modernización tan pomposamente, además coincidiendo con Schmidt-Hebbel (siempre donde calienta el sol) es desregulación de la política y la economía, mediante la constitución espúrea que nos rige.

A grueso modo se puede con certeza afirmar que el modelo en Chile se sustenta en la actual constitución, y en el resto del mundo lo mismo, ya que aplicación del modelo está significando reformas a la constitución, o sea desregulación.

Enrique Salas