Conflicto en Chiloé evidencia otra vez el abandono de las regiones

La emergencia que vive el sur del país dejó al descubierto el problema de fondo que aqueja a las regiones: condiciones de vida "indignas", centralismo y abandono de parte del Estado son algunas de las denuncias realizadas por diferentes actores sociales.

La emergencia que vive el sur del país dejó al descubierto el problema de fondo que aqueja a las regiones: condiciones de vida "indignas", centralismo y abandono de parte del Estado son algunas de las denuncias realizadas por diferentes actores sociales.

La situación que enfrenta Chiloé es crítica. El conflicto iniciado por el vertimiento indiscriminado de salmón podrido en las aguas del archipiélago, ha sido calificado por dirigentes sociales como “la gota que rebalsó el vaso”, y entrama no sólo un profundo drama medioambiental, sino que también dejó una vez más en evidencia, la forma en que las regiones han sido postergadas por el Estado.

Así, la histórica demanda por la descentralización y desconcentración del poder y los recursos en Chile aparece con fuerza y reclama lo que urgió en Aysén el 2011, en Tocopilla el 2013 y hace algunos meses en Magallanes.

“Es indigna la vida que vivimos en regiones. Imagínese que Calama tiene un desempleo de 10,4 por ciento, lo que significa que más de ocho mil familias están  hoy día sin sustento y no hay no la mas mínima política del gobierno central, nada. Tenemos que batirnos como podamos nosotros acá. Sin embargo, cuando hay tiempos de bonanza, viene el gobierno central y se lleva los suculentos cheques al Ministerio de Hacienda y de ahí distribuye al resto del país”, afirma Esteban Velásquez, alcalde de Calama.

A juicio del edil, el problema central radica en que los recursos producidos por las regiones son extraídos indiscriminadamente por las empresas, con el consentimiento de un Estado central que, además, se apropia de gran parte de los impuestos.

“El gobierno lo que hace es ahogar a las regiones, nos succiona toda nuestra riqueza, que se la lleva al área metropolitana a ciertos centros de poder político y económico y de ahí los redistribuye. Calama es una ciudad minera en la que nosotros vivimos azotados por las externalidades negativas de la minería que el Gobierno central no considera y simplemente nos olvida. Con nuestros instrumentos debemos darnos cuenta de como sobrevivir. Por eso creo que cada ciudad en determinado momento se transforma en una bomba de tiempo, y desde una situación social difícil puede estallar esta olla a presión”, sostuvo.

La situación que describe Esteban Velásquez es parte de lo que las ciudades mineras como Calama han tenido que enfrentar, el alto costo que pagan por tener a las grandes empresas operando en sus regiones:  los ripios que provoca la industria, la ciudad contaminada, el río Loa prácticamente seco, una mala calidad de vida en el ámbito de la salud, altas enfermedades broncopulmonares, índices cancerígenos, etc.

“Hoy día las ciudades azotadas como Chiloé, como Arica, como Calama, somos bombas de tiempo y lo peor que va a ocurrir es que todas van a estallar coordinadas y continuamente y el gobierno se va a ver en el mas absoluta crisis”, enfatizó el alcalde.

Comisión Asesora Presidencial y el proyecto inconcluso

El año 2014 se conformó una Comisión Asesora Presidencial para abordar específicamente el tema de la descentralización. Los resultados de esa instancia fueron entregados en octubre de ese año y se presentaron proyectos de ley.

Tanto las conclusiones de la Comisión, como las demandas de las organizaciones regionalistas apuntan hacia la misma dirección: una ley de rentas que permita a las regiones retener parte de los impuestos de las empresas que operen en sus territorios, y sobre todo, contar con la elección democrática de las autoridades regionales.

Esteban Valenzuela, ex presidente de la Comisión, explicó que el informe final de la comisión se entregó a fines del 2014 “con la esperanza de que la elección de intendentes o gobernadores se hiciera por primera vez en las elecciones municipales del 2016. Y como eso no ocurrió, todo indica que los partidos grandes no quieren hacer avanzar este tema”.

“Resulta que ahora quieren postergar este proceso para el 2021, en lo que yo he llamado “Corrupción programática”. Pese a eso , seguimos esperanzados en que el 21 de mayo la Presidenta Bachelet le ponga urgencia a estos proyectos para que estén aprobados el 2017, lo que pondría fin a 200 años de centralismo anómalo”, declaró Valenzuela.

Por su parte, la presidenta de la Comisión de Gobierno Interior y Regionalización de la Cámara Baja, Daniella Cicardini, reconoció que el trámite administrativo de los proyectos de ley ha sido lento.

“Yo he sido muy critica en el proceder de los proyectos legislativos presentados en el marco de esta agenda, porque creo que debiésemos haber empezado por el intendente de forma democrática. Hoy día, estamos discutiendo un proyecto de ley que es el traspaso de competencias de los gobiernos centrales a los gobiernos regionales, pero ha sido muy difícil tramitar la ley en materia de procedimiento, porque cuando discutimos un proyecto desde la base de un intendente designado, resultan casi todas las atribuciones inadmisibles. Creo que en términos legislativos hubo una priorización errónea y hoy día el proyecto duerme en la Comisión de Gobierno del Senado”, afirmó.

Además. la diputada por la región de Atacama, sostuvo que resulta urgente este aumento de competencias de las autoridades regionales porque permitiría destrabar administrativamente los procesos internos: “Cuando fue el aluvión en Atacama nosotros necesitabamos la presencia de los ministros para que destrabaran el tramite administrativo burocratico para que recien se pudiera comprar hasta una bolsa de clavos en la region para poder avanzar en lo que fue la emergencia y la posterior reconstrucción”.

Para Esteban Velásquez el gobierno traicionó la buena fe y confianza que tuvieron al participar de la Comision, por la descentralización. “Trabajamos cerca de un año, largamente, invitamos a los ciudadanos a creer que esta propuesta era en serio y sencillamente lo que buscó el gobierno fue desarticular los movimientos sociales, fue acallar la molestia que había en las regiones y en ciudades como Calama”, afirmó.

En esa misma línea, un punto clave para Velásquez es la complicidad del poder político local con el central: “los políticos locales son serviles, esperan que los partidos les hagan espacios, que los partidos les entreguen cuotas de poder y que les definan un montón de situaciones y no pelean por lo regional”.

Finalmente, el alcalde de Calma se dirigió directamente a los detentores del poder central: “Le decimos al Gobierno desde acá que tiene una deuda que sigue siendo la principal revolución que hoy día hay que dar rienda suelta. La descentralización como una revolución olvidada. Como no ha habido ninguna propuesta, una vez más las regiones y los movimientos sociales se seguirán articulando y nos movilizáremos hasta que llegue la atención digna que merecemos las regiones”.

“Hoy día las ciudades en Chile que están siendo y han sido azotadas como Chiloé, como Arica, como Calama, somos bombas de tiempo y lo peor que va a ocurrir es que todas van a estallar coordinadas y continuamente y el gobierno se va a ver en el mas absoluta crisis”, concluyó el Alcalde.





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