Isapres y AFP: La nula seguridad social en Chile

Las suculentas ganancias que han registrado las isapres durante 2016 han vuelto a poner sobre la palestra el debate sobre la reforma al sistema de salud privado, que si bien forma parte del Programa de Gobierno de la Nueva Mayoría, aún no ve la luz. Organizaciones sociales hacen énfasis en la necesidad de crear un sistema de seguridad social de salud para Chile.

Las suculentas ganancias que han registrado las isapres durante 2016 han vuelto a poner sobre la palestra el debate sobre la reforma al sistema de salud privado, que si bien forma parte del Programa de Gobierno de la Nueva Mayoría, aún no ve la luz. Organizaciones sociales hacen énfasis en la necesidad de crear un sistema de seguridad social de salud para Chile.

Ganancias por 28 mil millones de pesos hasta septiembre de 2016, lo que representa un incremento de 42,5 por ciento respecto del mismo período del año anterior, sumado a la proyección que en el último trimestre de este año se registrarán nuevas utilidades, ha vuelto a traer a discusión la ya indefinidamente postergada reforma a la salud privada.

Desde la Superintendencia de Salud explicaron que el incremento de las utilidades se debe, principalmente, al pago de primas de los afiliados para el Plan AUGE, el cual sólo uno de cada cuatro cotizantes utiliza. Lo que se suma a que los médicos tratantes no informan a los pacientes que la enfermedad que padecen es parte de las 80 patologías que cubre el Plan.

Matías Goyenechea, director de fundación Creando Salud plantea que la industria de la salud privada vienen en un constante cuestionamiento, dada la escasa regulación que se le realiza, la que tiene su máxima expresión en el cobro de las primas por riesgo de enfermarse que hacen las isapres: “Esa lógica hoy está en crisis y es lo que ha generado la necesidad de una reforma la cual, efectivamente, con este Gobierno yo creo que ya está completamente descartada”, señaló Goyenechea.

El presidente de Creando Salud aduce a la incapacidad de ponerse de acuerdo al interior del mismo Ejecutivo para explicar por qué no se aplica una reforma a las isapres, pese a que hubo un pronunciamiento de una comisión asesora en esta materia, la que fuera encabezada por el economista Camilo Cid: “Propuestas existen y caminos a seguir hay, pero básicamente no existe la voluntad política para hacerse cargo de este problema”.

Goyenechea hizo un paralelo entre las isapres y las AFP en la medida en que ambas instituciones utilizan dineros que, en rigor, no les pertenecen a ellos sino a los cotizantes y afiliados, y los transforman en ganancias, cuando se trata de recursos que deberían ser entregados para dar seguridad social.

“Aquí lo que hay es una apropiación que es transformada en utilidades por parte de las isapres. En el fondo, en vez de utilizar esos recursos en prestaciones de salud, se utilizan para enriquecer a los accionistas de cada una de estas empresas”, dijo.

Matías Goyenechea reiteró que si bien hubo oportunidades durante este Gobierno de realizar reformas y transformaciones a las isapres, las “diferencias de opinión” en el seno del gabinete, como la del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, quien planteaba la necesidad de que las prestadoras privadas “sobrevivieran”, hacen inviable cualquier cambio del sistema.

El economista Andras Uthoff, quien integrara la comisión asesora presidencial para una nueva Ley de Isapres, coincidió con Matías Goyenechea en el sentido que las isapres cobran una prima por acceder a beneficios que tienen una meta sanitaria, pero cuando el afiliado quiere hacer efectivo el plan “se le colocan mil trabas”: “Entonces te cobra el beneficio de la prima adicional, pero no se incurre en los costos que implican que la gente pueda acceder a esas prestaciones”.

“Lo que está claro es que a ellos no les interesa las metas sanitarias sino que les interesa las metas de utilidades, y ese es el síndrome maligno que tiene haber metido el mercado o la cola del diablo en el tema del financiamiento de la salud. Mientras el criterio con el cual se administra la prima de los seguros privados sea el de maximizar utilidades y no maximizar objetivos sanitarios, vamos a estar siempre en este tipo de dificultades. Y resquicios el mercado siempre te los va a permitir, porque siempre hay una cosa más barata que otra, y en este caso la más barata -perdón por la expresión-, es engañar a la gente”.

La diputada del Partido Radical e integrante de la comisión de Salud, Marcela Hernando, hizo hincapié en que otra formade obtener ganancias de parte de las isapres tiene que ver con las transferencias de recursos que el Estado realiza por la compra de servicios a las clínicas, las cuales, en muchos casos pertenecen a los mismos accionistas de las isapres, configurándose el fenómeno de la integración vertical.

Frente a esta situación, la diputada Hernando reconoce que “han habido varios intentos o propuestas para regular el sistema. De hecho, hubo tres comisiones que trabajaron durante el gobierno de Sebastián Piñera, una comisión durante este gobierno, pero ninguna ha llegado a ser transformada en una propuesta concreta de cambio de ley”.

La parlamentaria hace énfasis en que el objetivo principal de la comisión de Salud de la Cámara es que se realice una transformación total del sistema de financiamiento de salud, no solamente de las isapres.

“Si tratamos de intervenir solamente a las isapres vamos a dejar a Fonasa tal como está hoy día. Difícilmente después vamos a hacer una sólo para Fonasa, entonces hay que hacer una que los involucre a los dos, que haga el sistema más solidario, que exista una especie de piso al que todos los chilenos contribuyan y sobre eso planes especiales en los cuales el que quiere pagar más pueda tener mejor hotelería, pueda ir donde quiera a atenderse, etc. Pero la parte básica de salud pública del país, tiene que ser financiada en forma solidaria”.

La diputada del Partido Radical reconoció que en el momento que con mayor intensidad se estaba debatiendo en la Comisión de Salud las propuestas para reformar el sistema de salud privado, “fue en el peor momento de la Reforma Educacional”, por lo que, a su juicio, “el Gobierno también pensó que ese no era el mejor momento para presentar una ley para cambiar las isapres”

El diputado del PPD y también integrante de la Comisión de Salud, Miguel Ángel Alvarado calificó como “extraordinariamente preocupante” que el Gobierno no envíe un proyecto de reforma de las isapres, siendo que es un compromiso de esta administración.

“No podemos someternos a presiones, que yo creo que han existido, de no llevar adelante una discusión profunda del modelo sanitario chileno y que está en un momento crucial de un análisis serio de lo que tenemos que hacer. Yo lo veo como un modelo de tres estamentos: Un sistema particular, las isapres; otro es el modelo público y un tercer modelo que está surgiendo que es la compra a privados, que estamos investigando”.

Además, Alvarado sostuvo que “es una frescura” que las isapres planteen que sus millonarias ganancias se deban a que los afiliados no hicieran uso de las garantías relacionadas con el Plan AUGE: “Es una frescura que nosotros hemos dejado pasar por inacción, o por falta de coraje político de no seguir insistiendo en una transformación profunda del modelo sanitario chileno”.

El diputado del PPD reiteró que otro de los problemas que no han sido atendidos es la integración vertical entre las isapres y clínicas el cual, a su juicio, termina desvirtuando el beneficio del Plan AUGE ya que es la misma isapre la que obliga al afiliado a atenderse en una clínica y con médico determinado que pertenecen a la misma sociedad de la prestadora privada.

Alvarado fue enfático al señalar que el Gobierno “cometería un gran error si dejamos pasar por alto un compromiso presidencial de una reforma sustancial a lasa isapres en Chile”, el que incluso podría ayudar al Ejecutivo a revertir las bajas cifras de aprobación que presenta.

Finalmente, Andras Uthoff defendió el trabajo realizado por la comisión asesora, señalando que hicieron “una propuesta muy valiente”, que implica, por ejemplo, el destinar el 7 por ciento de la cotización a un seguro social, no individual, pero que no ha tenido apoyo político para implementarse: “Por el contrario, se produjo una situación económica en que el ministro de Hacienda, que reclama ser el dueño de estos temas, está más preocupado de la reactivación y de no tocar a la industria, que de los temas sanitarios”, concluyó.





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