Preocupación existe en organizaciones sociales y de la sociedad civil respecto a una serie de iniciativas comprometidas por el Gobierno, pero que hasta la fecha, no existe certeza de los plazos, ni del piso político que pueda tener el Ejecutivo para sacarlas adelante.
Tal es el caso de la reforma al sistema previsional, los proyectos relativos a educación y la nueva Constitución, iniciativas que fueron establecidas como “emblemáticas” por el Gobierno, luego de la primera reunión de priorización con los partidos de la Nueva Mayoría.
Y pese a que hubo un gesto de parte del Ejecutivo en torno a los ejes prioritarios de aquí a lo que resta de mandato, algunos dirigentes sociales cuestionan la real voluntad y convicción por parte del Gobierno para impulsar estos cambios.
Para el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), Patricio Medina, “hay un sentido de traición, de una promesa incumplida” en donde se prometieron muchas cosas como una educación gratuita, una reforma constitucional y en las que no habido acuerdo o conversación con los actores sociales, lo que sí ha ocurrido con los sectores de derecha. Ejemplo de aquello, según señala, es la ley de reajuste al sector público y la glosa de gratuidad.
En ese sentido, el dirigente estudiantil indicó que el panorama de aquí a lo que resta de Gobierno se ve “oscuro”, por lo que no existen grandes expectativas de lo que pueda ocurrir durante el próximo año y medio.
“Nosotros con las señales que hemos tenido, lo vemos complicado y lo vemos un camino oscuro. Sentimos que no hay voluntad y desde algunos sectores de la Nueva Mayoría nunca hubo voluntad (…) claramente es preocupante que Sebastián Piñera en Enade y Michelle Bachelet estén de acuerdo y hablen del gran acuerdo, las señales están siendo para el empresariado y la señal política a raíz del chantaje del TC, de entregar becas bicentenario a todas las universidades, claramente es una señal hacia la derecha y este Gobierno está cerrando reforma, más que abriendo discusiones, por lo tanto no tenemos muchas esperanzas de lo que pueda ocurrir de aquí al próximo año”
Para el coordinador político de Marca AC, Manuel Lobos, se han tratado de posponer temas clave de la agenda de reformas que se había propuesto en el programa de Gobierno.
A su juicio, existe una falta de convicción por parte del Ejecutivo que se expresa a través de la constante negociación y la búsqueda de acuerdo con los sectores más conservadores-incluyendo los de su propia coalición-, en lugar de dejar en evidencia sus posturas contrarias a los cambios y de tender puentes con el mundo social.
“Hay que poner un límite al intento de que cada proyecto de reforma tenía que estar subsidiando a los sectores conservadores. Es decir, muchas veces el acto político tiene que implicar dejar en evidencia a aquellos que se oponen sistemáticamente con una falta de convicción a llevar adelante estos proyectos, entonces, siempre el Gobierno ha intentado tener negociado previamente la posibilidad de aceptación de estas reformas”.
En esa línea, el presidente de la Confusam y dirigente de la Coordinadora No+AFP, Esteban Maturana, manifestó no tener expectativas respecto a esta última fase de la administración Bachelet.
Además enfatizó que el Gobierno carece de “piso” para llevar adelante alguna reforma, por lo que en este año y medio que resta, sólo se dedicarán a “administrar”.
“Yo creo que el actual Gobierno ya no va a gobernar, no tiene ninguna opción de gobernar. El actual Gobierno su única opción es administrar lo que le queda, de hecho, está todo el mundo más preocupado de quién va a ser o no va a ser candidato presidencial y además no tiene piso la actual administración para una de ninguna clase, o sea en un año no se va a hacer ninguna reforma que no se hizo en los tres años anteriores”.
El dirigente de la Confusam reiteró que la Presidenta está gobernando para los empresarios, lo que quedó manifiesto en la última negociación por el reajuste del sector público, mientras que al sector empresarial se les rinde cuentas y garantiza que existirán todos los estímulos para la inversión