A las 01:25 del domingo (22H15 GMT del sábado), una persona equipada con un fusil de asalto se posicionó frente a la discoteca Reina, conocido local de la vida nocturna ubicado en el corazón de Estambul, y abrió fuego contra la gente que se encontraba ante la entrada.Tras ingresar en la discoteca, el asaltante comenzó a disparar al azar contra la multitud.
Treinta y nueve personas perdieron la vida en el ataque, mientras que otras 69 resultaron heridas y fueron conducidas al hospital, según indicó el ministro de Interior, Süleyman Soylu, quien habló de atentado terrorista. Se ha identificado a 21 de los fallecidos, de los que 16 eran extranjeros y 5, turcos.
Se ignora el número exacto de asaltantes, medios locales mencionaron al menos un asaltante disfrazado de Papá Noel, mientras que otros señalan a dos atacantes. Según la cadena de información NTV, varias personas se lanzaron al Bósforo para escapar de los disparos. Algunos testigos afirmaron haber oído al o a los asaltantes expresarse en árabe, según la agencia de prensa Dogan.
Miembro de la coalición internacional que combate al grupo EI en Siria e Irak, Turquía inició en agosto una ofensiva en el norte de Siria para repeler a los yihadistas y empujarlos hacia el sur, pero también contra las milicias kurdas sirias.
Rebeldes sirios apoyados por el ejército turco asedian desde hace varias semanas la ciudad de Al Bab, un bastión del EI en el norte de Siria.
En respuesta a estas operaciones militares, el grupo EI ha amenazado en varias ocasiones con atentar contra Turquía, que se ha convertida en uno de los principales objetivos de los yihadistas.