Hasta hace unos meses, Alejandro Guillier era tan sólo el candidato presidencial del Partido Radical, pero a medida que fue pasando el tiempo, gran parte de los partidos de la Nueva Mayoría se fueron cuadrando con su opción, siendo el PPD el último en sumarse.
Esta situación provocó que el abanderado se mostrara a diario con un discurso bipolar, pasando desde una perspectiva aliada con los partidos y otra desde un perfil ciudadano, el que más le acomoda. Esto por lo delicada de la relación.
Pero luego de que Mega revelara las millonarias inversiones que tiene el Partido Socialista en SQM, Pampa Calichera, entre otras empresas, la crisis que, indudablemente afecta al oficialismo, dio puntos a favor al senador.
Fuentes del guillerismo señalaron a Radio Universidad de Chile que la declaración hecha por el candidato a través de un video, menos de 24 horas después de emitido el reportaje de Ahora Noticias, buscaba romper con la reacción tradicional que tienen los candidatos cuando suceden estas crisis, por lo mismo fue manejada con sutileza, palabra por palabra.
En esta línea, tras el discurso del senador, en que pidió sanciones para los responsables, desde el guillerismo ven que con esto lograron denotar que el interés del candidato es poner la independencia como alternativa política ante la crisis que vive la actividad, esto por los casos de corrupción y, en este caso, conflicto de intereses.
Pero el congresista entiende que sin los partidos no puede gobernar. Por esto es que dentro de la declaración por la inversiones del PS, Guillier destacó el hecho de que la directiva de Álvaro Elizalde lleva poco tiempo en el cargo, dándole así oxígeno al dirigente en medio del incendio, alentando también a la militancia que ha ingresado más recientemente.
Pero la dinámica con el PS, antes de que se supiera lo de las inversiones, tenía un nivel de tensión. Fuentes de ambos sectores señalaron que Guillier ve a Álvaro Elizalde como alguien de confianza y la relación entre ambos quedó intacta tras el inicio del problema socialista, pero el guillerismo tiene la tesis de que otros sectores del Partido Socialista, principalmente del lote ‘Nueva Izquierda’ y el laguismo, podrían haber tenido la intención de tomarse la campaña. Pero ahora habrían quedado sin margen para esta avanzada, debido al momento de crisis de la colectividad.
Una anécdota que sustenta la tesis guillerista es que el pasado miércoles, Andrade, uno de los líderes de la Nueva Izquierda, declaró a un medio de comunicación que se sumaba al equipo programático del candidato, especificando que lo haría en materia laboral, pero cercanos al senador independiente señalan que lo que realmente ocurrió fue que el diputado solicitó una reunión con el fin de aportar ideas, pero que no se concretó nada al respecto, por lo tanto, Andrade no es parte del equipo de Alejandro Guillier.
Aunque desde el PS señalan que parte importante de los distintos sectores están cuadrados con Guillier, e incluso no se molestaron con que se desmarcara en su declaración por las inversiones de la colectividad, debido a que consideran que la independencia del candidato genera mayor simpatía con los votantes, por esto es que quieren “cuidar” esta condición.