La naturaleza ya no es un elemento sagrado. El vínculo se ha perdido con el paisaje. Ahora, el río, la montaña y la tierra están en amenaza.
El pasado jueves se inauguró en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) la muestra Movimientos de Tierra, exhibición que reúne el trabajo de Cecilia Vicuña (Santiago, 1947), Catalina Correa (Santiago, 1984), Patrick Steeger (Santiago, 1970), Cristián Velasco (Santiago, 1971), José Délano (Santiago, 1978) y Hamish Fulton (Londres, 1946).
En la exhibición se presentan instalaciones, fotografías y videos que rememoran un paisaje casi olvidado, pasando por el Altiplano, el río Maipo y la región de Aysén.
La obra de Hamish Fulton aborda el tema del nomadismo. Luego de una larga caminata por el Altiplano, llevada a cabo hace casi un año, el artista británico recupera el territorio aparentemente desierto.
Según Pedro Donoso, curador de la muestra, “desde el punto de vista conceptual y de investigación, nos interesaba hacer un rescate de la variedad de territorios que permanecen ahí, a la espera de ser explorados”.
“Es decir, en esta muestra ya no se trata de artistas que van a hacer un retrato, sino que son artistas que aplican otra técnica, otra metodología, sobre la exploración del territorio. Son creadores cuyas obras se desarrollan afuera de la institución, en contacto con el entorno natural”, añade el gestor.
La muestra se despliega a partir del concepto de Land art o “arte del paisaje”, estética que surgió a mediados de los años sesenta en Estados Unidos y cuyo punto de referencia es el medio ambiente.
En este sentido, Pedro Donoso indica que “en toda la muestra los artistas plantean la necesidad de regresar a una situación de equilibrio con la naturaleza. Esto, en un contexto donde vemos constantemente una economía extractiva”.
“La naturaleza está en venta” o “Tener presente la belleza infinita”
La muestra comienza con un gran arco del triunfo creado por José Délano, para luego exhibir una serie de videos donde cada uno de los exponentes relata el origen y sentido de sus piezas. En estos registros los artistas dejan clara su postura respecto de cómo la industria ha amenazado el entorno natural: “(…) la naturaleza está en venta (…)”, “(…) se está matando todo lo vivo (…)”, “(…) hay que tener presente la belleza infinita (…)”, son algunas de las frases presentes en las grabaciones.
En este sentido, Cecilia Vicuña exhibe la instalación Quipu Mapocho, trabajo que vincula el sacrificio del Niño del Plomo con las aguas del río Maipo: “el niño es el agua/ y el agua es el sueño de la vida” se lee en la obra de la artista nacional.
“En el caso de Cecilia ella ha hecho mención explícita que este proyecto está dedicado a la crisis hídrica y en el fondo es una crítica abierta al sistema que ha privatizado el agua”, dice Pedro Donoso.
Los hilos rojos se vinculan a aquella cinta colorada con la que fue encontrado el Niño del Plomo.
Por otro lado, Patrick Steeger se sitúa en la región de Valparaíso para mostrar un paisaje costero en cuatro dimensiones. “Él hace un observatorio de cuatro puntos, uno en cada punto cardinal y se encuentra con diferentes realidades del paisaje: la naturaleza se mezcla con la industria pesada, la artesanía, la pesca artesanal, los inicios de la era prehispánica”, comenta sobre la instalación Donoso.
La escultura de Patrick Steeger posee cerca de 48 toneladas. El dispositivo fue instalado en Loncura, Quintero. “Desde él se observan cuatro puntos desde cuatro ventanas”, explica Donoso.
Coordenadas
La muestra podrá visitarse hasta el tres de septiembre en el Museo Nacional de Bellas Artes. De martes a domingo, de 10:00 a 18:45 hrs. La entrada es gratuita.
Más información en MNBA.
