Este sábado la Democracia Cristiana realizará su Junta Nacional y se prevé un día trascendental para el partido. También será un día crucial para la presidenta de la colectividad y abanderada Carolina Goic.
La falange definirá aquel día la forma en que competirán en las elecciones parlamentarias, determinando los nombres que compondrán las plantillas que buscarán llegar al Congreso. Este escenario significa un desafío para la senadora Goic, quien además de legislar, debe ejercer el liderazgo de su colectividad e intentar posicionarse en la carrera por La Moneda, donde es una de las candidatas peor evaluada en las encuestas.
El momento actual es tenso al interior del partido. Si bien tomaron un camino propio a nivel presidencial, la DC entendía lo necesario de un acuerdo a nivel parlamentario. Para esto transaron en ciertos puntos para lograr un mejor entendimiento con las colectividades que apoyan a Alejandro Guillier. Carolina Goic, por ejemplo, votó a favor de las tres causales del proyecto de aborto.
Pero pese a que Goic y el candidato presidencial de las demás colectividades, Alejandro Guillier, buscaron acercar posiciones, al parecer ya no será posible. El lunes las negociaciones no llegaron a puerto entre los partidos y la Democracia Cristiana se ve más lejos de la Nueva Mayoría.
De cara a la Junta de este sábado, la falange tiene tres opciones: competir solos, pactar con la Izquierda Ciudadana y el MAS, o tomar un acuerdo por fuera del conglomerado con Ciudadanos o el PRO.
En las negociaciones Carolina Goic se ha mantenido distante, delegando el trabajo en otros personeros de su partido. La senadora no ha dado muestras de liderazgo en este punto y así lo reconocen integrantes de la colectividad, quienes señalan fuera de micrófono que “en lo formal no ha estado ejerciendo la presidencia del partido”.
Esta situación ha instalado la sensación en la Democracia Cristiana, incluso en sectores leales a la senadora, de que sería positivo que deje la presidencia de la colectividad. El lunes en La Segunda, el senador Andrés Zaldívar y el diputado Fuad Chaín manifestaron la conveniencia de esto, por citar un ejemplo.
Y es que las últimas semanas no han sido fáciles para la DC y Goic no ha podido instalar una dirección única entre sus militantes. Si en algún momento el problema para la senadora fue el sector más progresista de la DC, algo que logró superar, la semana pasada fue el ala más conservadora.
Si bien en el proyecto de despenalización del aborto la Democracia Cristiana dio libertad a sus parlamentarios al momento de votar, de manera tácita la mayor parte de los congresistas de la falange, incluyendo a Goic, se cuadraron a favor de la iniciativa. Por lo mismo, la abstención de Marcelo Chávez, junto al rechazo de Iván Flores y Jorge Sabag, causaron incomodidad en la dirigencia.
Sumado a esto, el diputado Sabag encabeza un proyecto de ley que busca dar beneficios a condenados que se encuentren con enfermedades terminales, lo que podría beneficiar a ex militares encarcelados por violar los Derechos Humanos, algo a lo que candidata DC se ha opuesto rotundamente.
El mencionado congresista de la Región del Bío Bío sostiene que efectivamente estas diferencias afectan a la candidata, pero por el hecho de alejarse del centro político y el humanismo cristiano.
“Creo que le va a afectar negativamente, no porque la gente de izquierda no vaya a votar por ella porque van a votar por Guillier, si no porque para el mundo de centro se ve como una posición muy odiosa el ni siquiera darle al moribundo la posibilidad de su morir en su casa, independiente de si está en Punta Peuco o no. Ella está actuando como candidata presidencial, lo que muchas veces ha significado relegar convicciones propias del humanismo cristiano. Eso es un error, porque está tratando de hacer concesiones a la izquierda, cuando la izquierda no va a votar por ella”, indicó.
Volviendo a la definición parlamentaria, en la Junta Nacional del sábado se definirá la candidatura del diputado Ricardo Rincón, otro dolor de cabeza para Goic. El congresista, quien fue condenado por golpear a su ex esposa en 2002, quiere ir a la reelección y la presidenta del partido se opone. Ambos mueven piezas en la interna para ver si este sábado se impone la operación de Rincón o el liderazgo de Goic.
Sobre estas situaciones, el cientista político de la Universidad de Talca y militante DC, Mauricio Morales, expone que lo más conveniente para la senadora es enfocarse en la candidatura presidencial.
“Al ser simultáneamente candidata presidencial y presidenta del partido, ambas conductas, la de Sabag y Rincón le afectan de manera directa. Si ella no fuera presidenta del partido quizás sería más fácil sacarla del foco de conflicto interno, que a la gente poco le interesa y trasladarla definitivamente a la competencia externa, que es donde debiese estar”, señaló.
Durante esta semana, la Democracia Cristiana continuará las conversaciones, incluso con los partidos de la Nueva Mayoría. De cara a la Junta del sábado, aún nada está definido, ni la forma en que competirá la DC en la parlamentaria, ni con quiénes, ni si Carolina Goic seguirá liderando el partido, al menos mientras dure la campaña presidencial.