Las fotografías son difusas en la exhibición Ñamen. Desaparecer, venir en olvido. A ratos pareciera que todas las imágenes forman parte de un solo gran álbum familiar, pero no es así, ya que en ella hay tres biografías entrelazadas por la violencia que ejerció la dictadura contra el pueblo mapuche.
Por ejemplo, está la historia de Joel Huaiquiñir Benavides (detenido el 27 de julio de 1974 en Santiago), quien fue visto por última vez en Londres 38 y Cuatro Álamos, pero también está presente la memoria de Luis Calfuquir Villalón, detenido por Carabineros el 18 de septiembre de 1973 en Pitrufquén. Asimismo, está la familia Ramos Huina, que perdió a tres miembros de su clan.
Ñamen. Desaparecer, venir en olvido, que fue inaugurada el pasado jueves en el Centro Cultural Estación Mapocho, fue el resultado de una larga investigación del académico y artista visual Danilo Espinoza, quien se trasladó hasta el Biobío, La Araucanía y Los Ríos para entrevistar a los familiares de las víctimas. “Yo había estado leyendo algunas cosas sobre el pueblo mapuche y en ese proceso me di cuenta de que el tema de los detenidos desaparecidos mapuches era algo que no se había abordado mucho. Entonces, me pareció interesante poder indagar sobre esto”, comenta sobre el origen de la exhibición el artista.
“Cuando se habla sobre los detenidos desaparecidos se hace desde el punto de vista de darle visibilizad a las causas, gestionar las denuncias, pero lo que a mí me interesa es resguardar la biografía de los detenidos desaparecidos. Mostrarlos como personas”, agrega.
Grabar con humo
La muestra incluye más de 20 imágenes que fueron reproducidas con una técnica a base de humo.
En 2008 el Espinoza comenzó a realizar este tipo de grabado, primero dando a conocer una exhibición sobre mujeres mapuches en la ciudad y luego, presentando una muestra sobre álbumes familiares de familias mapuches.
“Me di cuenta de que este trabajo con el humo está muy ligado a la memoria, pero también refuerza algo que es propio de la fotografía que es que todo retrato cuenta de algo que no está. Además, en la cultura mapuche el humo está presente en las rogativas y en distintos rituales. Entonces, yo vinculo mi humo a la cultura mapuche”, explica Espinoza.
Desapariciones y dictadura
Según el artista durante la investigación él logró definir una hipótesis: “Antes del Golpe de Estado estaba la Reforma Agraria, lo que generó mucho resentimiento sobre el campesino y sobre el mapuche, producto de las devoluciones de tierra”, dice.
“Entonces, en ese sentido, me encontré con gente que denunció las desapariciones muy tarde y se cree que todavía hay gente que no ha generado las denuncias por temor”, comenta el artista, quien además afirma que durante 2018 publicará un libro con los resultados del proyecto.
Al mismo tiempo, el artista comenta que las personas entrevistadas que con la dictadura se reforzó la discriminación contra las comunidades: “Cuando aparecía el componente étnico en las detenciones la violencia era mayor. El padre de María Elena Calfuquir, Luis Calfuquir Villalón, por ejemplo, era administrador de un Hospital. Él era muy reconocido en el pueblo de Pitrufquén, pero una vez que fue detenido pasó a ser nombrado despectivamente como ‘indio’”, señala.
Una represión permanente
Para el artista, en tanto, la exhibición se sitúa además en un ámbito contingente: “En el fondo, sumado a lo que pasa actualmente en La Araucanía uno puede reconocer es que la violencia ha sido algo constante, que no termina, que los intereses económicos y políticos siempre finalmente derivan en una represión sobre el pueblo mapuche”.
Coordenadas exposición
Ñamen. Desaparecer, venir en olvido se podrá visitar hasta el 20 de octubre, de martes a domingo de 10:00 a 20:00 horas en el Centro Cultural Estación Mapocho. La entrada es gratuita.