El pasado lunes se llevó a cabo la primera audiencia previa al nuevo juicio en el Caso Luchsinger-Mackay, el que se realizará el próximo 26 de febrero debido a que el fallo del 25 de octubre de 2017 fue anulado, donde se absolvía a todos los acusados por la falta de pruebas de la Fiscalía, que basó la persecución principalmente en el testimonio bajo tortura de José Peralino.
Uno de los imputados, José Tralcal, conversó con Radio Universidad de Chile a propósito de la reanudación del proceso. En su caso, esta vez no decretaron prisión preventiva, pero sí deberá cumplir un arresto domiciliario que limitará su trabajo en el campo, labores que retomó tras conseguir la libertad y que eran necesarias para levantar la alicaída economía familiar.
Actualmente hay otros casos abiertos, por ejemplo en el caso Iglesias está encarcelado su hermano Alfredo. Durante 2017 se absolvió a Hugo Melinao y la Operación Huracán se vio complicada desde el punto de vista del Ministerio Público. ¿De qué se habla al respecto por estos días en las comunidades?
De que el montaje lo ha hecho el gobierno y la prensa, que también es cómplice de los grandes fundos. Este gobierno, pese a ser democrático y parecer cercano a los pobres, para nosotros ha sido peor, ha sido el gobierno más racista, no solamente ahora, sino que el año 2009 la presidenta Bachelet también aplicó ley antiterrorista y ahora también. Anular el juicio no fue más que un tema político y de racismo, porque no tenían argumentos. Nosotros vamos a volver a ganar el juicio, de eso estamos seguros, porque la persona que supuestamente nos acusó (Peralino) es algo falso, yo apenas lo conozco de vista, eso fue preparado por la policía y la Fiscalía.
Ahora, a diferencia del resto del proceso, le decretaron arresto domiciliario ¿Le da más confianza de cara al juicio?
Tengo cierta tranquilidad porque entiendo que no todos los jueces se prestan para venderse o que los puedan manipular, entiendo que los jueces del tribunal oral deben ser imparciales.
Usted habla del tema político y entiendo que Michelle Bachelet ha aplicado en reiteradas ocasiones la ley antiterrorista. ¿Les preocupa lo que pueda pasar en el gobierno de Sebastián Piñera? Tomando en cuenta que algunos que lo apoyaron incluso plantearon llevar militares a La Araucanía.
Siendo honesto, creo que Piñera no va a aplicar la Ley Antiterrorista, él no lo hizo en su gobierno. Esto es por sus intereses económicos, no les conviene aplicarla, porque se supone que estamos en un país libre donde no existe terrorismo. No le convendría. Pero este (José Antonio) Kast es un loco, una persona que no tiene ningún conocimiento de los mapuches, porque su familia viene de Alemania, arrancaron después de perder la segunda guerra mundial. A pesar de que creo que él va a tener un cargo importante en el gobierno de Piñera, creo que va a tener que respetar la ley. Y si quieren traer milicos creo que va a ser peor, porque si bien somos humildes, no nos van a amedrentar. Si nos traen milicos vamos a tener que reaccionar de alguna manera.
La machi Francisca Linconao actualmente está pidiendo ayuda internacional. ¿Ustedes han buscado lo mismo?
Lo único que tratamos de hacer es a través de Derechos Humanos o Amnistía Internacional, que traigan algún observador internacional al juicio. No tenemos vínculo con mucha gente para poder ver con la machi el traer ayuda internacional.
Haroldo Brito es el nuevo presidente de la Corte Suprema. Cuando la Fiscalía solicitó que los gendarmes pudieran alimentar a la fuerza a los huelguistas él se opuso ¿Es un buen antecedente para ustedes?
Creo que si votó en contra está bien, pero ahí hay un convenio internacional que Chile firmó, aunque la política acá ni respeta lo que legisla.