El ejército israelí, que desplegó tanques, tiradores de élite y fuerzas antimotines, disparó contra los manifestantes que aventaron llantas en llamas y piedras contra la frontera israelí.
Con la instalación de una ciudadela de carpas en la frontera con Israel en la franja de Gaza, arrancan seis semanas de protesta por el “derecho al retorno” de los cientos de miles de palestinos que fueron expulsados de sus tierras hoy ocupadas por Israel.
“Esta protesta es pacífica y envía un mensaje político al mundo para poner fin a la injusticia, vivir como refugiados y poner fin a la ocupación, insistió hoy Ismail Haniyeh, el líder del movimiento Hamas que controla la franja de Gaza.
La protesta coincide con el llamado “Día de la Tierra”, que conmemora el asesinato de seis ciudadanos árabes israelíes en 1976 durante manifestaciones contra las confiscaciones de tierras por Israel.
La protesta terminará el 15 de mayo, una fecha que coincide el éxodo forzado de cientos de miles de palestinos tras la creación del estado israelí en 1948.
El ministro de Defensa de Israel advirtió que cientos de soldados tiradores de élite fueron desplegados en esta zona de frontera con el enclave palestino.
Mientras Israel celebrará en mayo el 70 aniversario de su creación, los palestinos siguen en la espera de un Estado propio. El derecho al retorno de los refugiados a sus tierras es una de las reinvidicaciones fundamentales que los israelíes consideran como un obstáculo a la paz.