Este miércoles siete de noviembre comenzará a regir el nuevo reglamento de la Ley de despenalización del Aborto en tres causales sobre objeción de conciencia.

El documento, emitido por el Ministerio de Salud indica que “los establecimientos públicos de salud no pueden invocar objeción de conciencia” y tampoco pueden hacerlo “los establecimientos privados que hayan suscrito convenios regidos por las disposiciones del Decreto con Fuerza de Ley 36 (…) cuando contemplen prestaciones de obstetricia y ginecología que por su naturaleza comprendan atenciones en pabellón”.

Según un registro que confeccionó recientemente la cartera, existen seis recintos privados en la condición anterior: los hospitales clínicos de la Red de Salud UC Christus, de la Universidad de Chile, Parroquial de San Bernardo, San Francisco de Pucón, Padre Bernabé de Lucerna de Panguipulli, y la Clínica Puerto Varas Spa.

Al respecto, el Director médico del Hospital Clínico de nuestra casa de estudios, Domingo Castillo, precisó que a diferencia de otros establecimientos, la Universidad de Chile dio por superada la discusión, sin provocar conflicto alguno. Incluso, precisó, se está atendiendo a pacientes que llegan al recinto por interrupción del embarazo bajo las tres causales.

“Aquí hay pluralidad de pensamientos, y es, porque es la Universidad de Chile. En el Hospital, entre el grupo de personas profesionales que trabaja en la unidad materno-fetal no existe ningún tipo de problema interno, ni dudas al respecto. Los que pueden ejercer objeción de conciencia institucional son las que dependen de universidades confesionales como La Católica o de Los Andes en la capital, pero no la Universidad de Chile”, afirmó.

El ex director del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, doctor Mauro Parra, dio a conocer las cifras oficiales sobre atención de pacientes desde que fue publicada la Ley.

Precisó que desde noviembre de 2017, son 15 las mujeres que han solicitado una interrupción voluntaria del embarazo (IVE). De ellas cinco por causal peligro para la vida de la mujer, ocho por inviabilidad fetal y dos por embarazo producto de una violación.

“Nosotros el primer caso lo atendimos el penúltimo mes del 2017, sin reglamento, pero la ley ya avalaba la interrupción voluntaria, independientemente que existiera o no un instructivo. Ese proceso de discusión ya se había realizado en el Hospital, difusión del tema entre el personal, por lo tanto, eso para nosotros no impidió la aplicación de la ley”, argumentó.

Recordemos que este reglamento final, que será aplicado desde este miércoles, sufrió varios retrasos debido a que en un primer momento el gobierno de Sebastián Piñera intentó incluir en él la objeción de conciencia institucional, lo que fue declarado ilegal por la Contraloría, debiendo elaborarse otro protocolo que fue presentando en junio, pero el cual se volvió a retirar, hasta que finalmente se llegó a un tercero, que finalmente plasma el espíritu de la ley de Aborto en Tres Causales.

El pasado viernes senadores de la UDI solicitaron nuevamente al Tribunal Constitucional (TC) revisar el tema de la objeción de conciencia institucional. Para ellos, este nuevo reglamento viola un derecho constitucional.