La última cuenta pública del presidente Sebastián Piñera desencadenó una serie de críticas por parte de las organizaciones sociales, que vieron en las palabras del Mandatario una falta de representatividad de sus demandas.
Así, mientras Greenpeace calificó como “pobre” el discurso presidencial respecto de temas mediambientales, desde la Coordinadora Feminista 8 de marzo señalaron que los anuncios estuvieron enmarcados en la “hipocrecía”.
Un cuestionamiento similar realizó el Observatorio contra el Acoso Callejero, que reprobó la nula referencia del Jefe de Estado sobre la diversidad sexual.
En tanto, desde la Coordinadora No + AFP también observaron con distancia las palabras del Presidente. El vocero del movimiento, Luis Mesina, indicó, en este sentido, que en el discurso presidencial hubo poca claridad y “mucha demagogia”.
“No quedan dudas de que el sistema se mantiene intacto”, advirtió el dirigente respecto de los anuncios en materia de pensiones. Asimismo, aseguró que el hecho de que la cotización adicional vaya a un organismo público o a uno privado no hace la diferencia.
“Piñera lo dijo con fuerza y énfasis: un organismo público va a tener que tomar ese cuatro por ciento que, según él es de propiedad de los trabajadores, y rentabilizarlo. Eso supone contratar servicios externos como bancos, compañía de seguros, fondos de inversión y AFP. Entonces, no hay ningún cambio. Esta propuesta de Piñera es absolutamente regresiva”, puntualizó el vocero de la Coordinadora.
En esa línea, Mesina recalcó que el pilar solidario “es el respirador artificial de este sistema, ya que sin él este no se sustenta”. Además, expresó que a partir de la Cuenta Pública queda claro que todos los diputados van a tener que tomar una postura determinada, tanto aquellos que han criticado a las AFP, como quienes han mostrado una visión más condescendiente con el modelo.
El vocero de No + AFP reiteró que, en lo sustantivo, esta reforma no mejora las pensiones y que el 60 por ciento más pobre va a recibir, adicionalmente, 10 mil 700 pesos, mientras que los actuales jubilados recibirán entre 22 mil y 27 mil pesos.
“Cuando se aplique esta reforma nos vamos a dar cuenta de que no es más que la consolidación de un modelo que no va a mejorar las pensiones y que al cabo de un par de años vamos a estar nuevamente en el debate”, sentenció.
Ante ello, Luis Mesina destacó la importancia de generar una articulación de los movimientos sociales que demandan un respeto a los derechos fundamentales de la ciudadanía.