La motivación extra de los Grimalt para ganar el oro y buscar el cupo a Tokio 2020

Los primos Grimalt tienen presente siempre al abuelo que se fue y llevan en el corazón. A horas de ganar, viajarán a Austria para seguir el camino a los Juegos Olímpicos.

Los primos Grimalt tienen presente siempre al abuelo que se fue y llevan en el corazón. A horas de ganar, viajarán a Austria para seguir el camino a los Juegos Olímpicos.

Ante las cámaras de televisión, Esteban Grimalt luce orgulloso la medalla dorada que acaba de ganar en el vóley-playa masculino. Sin embargo, ahora opta por enseñar una medalla diferente. Ésta no es de oro, pero tiene un valor similar. Se trata del collar que usa siempre durante los partidos y que porta una imagen muy especial. Es la foto de su abuelo fallecido hace unos años, pero al que siempre lleva en su corazón.

“Él está siempre acompañando dentro de la cancha. Siempre hemos pensado en él, ayer mandaban una fotito de mi abuelo al grupo familiar y esa ha sido la motivación extra para esta final”, cuenta el flamante campeón del vóley-playa en Lima 2019.

Deporte

El objetivo es Tokio 2020

Ahora la mente de los primos Grimalt no alcanza para celebraciones, pese a que acaban de escribir una nueva historia deportiva para su país. En unas horas viajarán a Austria para seguir compitiendo en el circuito mundial con el objetivo claro: el cupo a Tokio 2020.

Para conseguirlo deben mantenerse entre los 15 mejores del ránking mundial del vóley-playa y seguir compitiendo lo que resta del 2019. “Hemos venido desde Portugal, donde jugamos el Circuito Mundial, para conseguir esta medalla. Y ahora tenemos que volar otra vez. Llegamos miércoles de noche y jugamos el jueves en Austria. Nos toca darlo todo. Es un ciclo que se cierra con la medalla panamericana, pero se abre otro para llegar a Tokio y hay que seguir jugando con el corazón”, declaró Esteban Grimalt.

Beach Volleyball

La tradición se mantiene

En Chile, se conoce que la familia Grimalt tiene un vínculo estrecho con el vóleibol. Sus tíos jugaron el Circuito Mundial y en los tiempos de sus padres, hubo hasta seis seleccionados en el equipo masculino de voleibol de sala. Con los primos que se coronaron campeones esta tarde, la tradición continúa.

“Durante los veranos jugábamos vóley en la playa y en los otros meses nos dedicábamos al de sala. Empezamos a obtener resultados en la playa. Ahí tomamos esa decisión de optar por esta disciplina”, contó Esteban al recordar que todo comenzó con ese bronce que se colgaron en los Juegos Sudamericanos de Medellín 2010.

“Han sido doce años los que hemos estado luchando para lograr esto. Ha sido un día redondo para el país, nosotros representamos al Team Chile y hemos sentido el apoyo por todos lados”, destacó Esteban Grimalt.





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