El ex vicepresidente está haciendo un ‘tour de force’. Algunos medios de comunicación de Estados Unidos hablan de la resurrección, y el tabloide New York Post conocido por sus estridentes titulares confirma que “Está vivo”, con, en portada, una foto de una mano que se levanta del suelo.

“Todavía no me han enterrado”, comentó Biden, que se lanzó a la carrera como favorito, pero en las tres primeras internas tuvo resultados decepcionantes.

Según los resultados preliminares, el veterano político de 77 años se impuso en Virginia, estado que aporta 99 delegados; Carolina del Norte (110), Alabama (52), Oklahoma (37), Tennessee (64), Arkansas (31), Minnesota (75), Massachusetts (91) y en Texas (228).

Biden ganó en todos los estados del sur de los Estados Unidos, impulsado por su victoria el fin de semana en Carolina del Sur y una fuerte movilización de la comunidad afroamericana. El ex vicepresidente de Obama también conquistó Minnesota, sin duda ayudado por el apoyo público que le brindó 2 de marzo de la senadora Amy Klobuchar luego de bajarse de la carrera. Biden ganó en Oklahoma y también en Massachusetts, el estado de Elizabeth Warren, lo que es una verdadera humillación.

Con Mike Bloomberg, “ella es la gran perdedora esta noche. Ni siquiera se ha estado cerca de ganar en casa”, comentó el presidente republicano Donald Trump en Twitter.

Como era de esperar, su oponente Bernie Sanders lidera en gran medida en California, el estado con más delegados. El candidato socialista ganó Vermont, donde fue elegido senador, y Utah. Un estado permanece en la balanza: Maine. Maine sólo tiene 24 delegados, pero Sanders pensó que ganaría porque limita con sus tierras de Vermont. Con estos resultados, la carrera demócrata toma la forma de un duelo final entre Biden y Sanders.

El alivio para los pro-Biden de Virginia

La victoria de Joe Biden en Virginia no es una sorpresa. Tradicionalmente, los demócratas de este estado del sur prefieren candidatos moderados. Pero cuando la CNN anunció las primeras estimaciones, los partidarios del ex vicepresidente se reunieron en un restaurante en Richmond y gritaron gritos de alegría y alivio. Una derrota de Joe Biden en Virginia hubiera sido un desastre.

James Minor, un activista afroamericano, sonríe ampliamente. Abraza a sus amigos y es optimista.” “La mayoría de los votantes en Virginia piensan que Joe Biden es el mejor hombre para vencer a Donald Trump”, dice. “Los demócratas tienen que unirse para vencerlo. Y Biden puede hacerlo porque tiene experiencia como ex vicepresidente. Voy a seguir haciendo campaña, para movilizar a los votantes porque esta es una elección muy importante. ¡Es hora de que Donald Trump se vaya!”, anuncia.

Como el tercer mandato de Obama

Sentada a su lado, Sandra Antoine tampoco esconde su entusiasmo. Para ella, Joe Biden es un poco como un tercer mandato para Barack Obama. “Reconozco que el equipo de Biden-Obama ha llevado a nuestro país en una buena dirección, uniendo al país. Esa unidad, se ha ido, muy a pesar de mucha gente. Quiero que el país vuelva a estar unido, como un verdadero ‘Estados Unidos’”, agrega.

En la Universidad del Commonwealth de Virginia, una asociación de estudiantes organiza una noche de elecciones. Sophia Anisami no oculta que desearía que Bernie Sanders hubiera ganado el estado. “Para mí, la lucha contra el calentamiento global es una prioridad. Pienso en ello todo el tiempo y también lo hacen otros jóvenes. También queremos un sistema económico más social y más justo. Estos temas son importantes para los jóvenes y por eso prefieren a Bernie Sanders”, sostiene.

Su corazón late por Bernie pero si Joe Biden gana las primarias, Sophia Anisami lo apoyaría también. Porque lo más importante para ella y sus amigos es asegurarse de que Donald Trump sólo cumpla un mandato en la Casa Blanca.

El estado de Virginia deja un sabor amargo a Michael Bloomberg, quien no alcanzó el umbral del 15% necesario para conseguir delegados en el estado sureño, donde ha gastado una asombrosa cantidad de dinero. El multimillonario de Nueva York recibe un pequeño premio consuelo. Se proyecta que ganará a Samoa, un pequeño territorio con sólo seis delegados.