El aclamado compositor polaco Krzysztof Penderecki fallece a los 86 años

Su música fue usada en películas de éxito como "El resplandor" y "El exorcista", lo cual alimentó su popularidad. Su primera visita a Chile estaba programada para fines de este año.

Su música fue usada en películas de éxito como "El resplandor" y "El exorcista", lo cual alimentó su popularidad. Su primera visita a Chile estaba programada para fines de este año.

El célebre compositor y director de orquesta polaco, Krzysztof Penderecki, reconocido mundialmente por sus obras vanguardistas en los años 60, murió este domingo a los 86 años en su casa de Cracovia, en Polonia, informó la prensa local.

Penderecki, que durante su prolífica y exitosa carrera trabajó con orquestas de Europa y Estados Unidos, falleció después de una larga enfermedad, según la prensa, que cita a la asociación Ludwig van Beethoven, fundada por su esposa Elzbieta.

El músico polaco fue ganador del premio Príncipe de Asturias de las Artes España en 2001 y de cuatro Grammy (1988, 1999, en dos categorías, y 2017).

Su música fue usada en películas de éxito como El resplandor y El exorcista, lo cual alimentó su popularidad.

Su carrera musical comenzó en 1959, cuando tres de sus obras, “Strophen”, “Emanations” y “Los salmos de David” ganan los tres primeros premios de un concurso para jóvenes compositores en Varsovia.

La música de Penderecki logra atravesar el telón de acero gracias a una flexibilización del régimen comunista de Polonia de la época y cosecha un éxito internacional inmediato.

Penderecki es un revolucionario y un innovador en su manera de componer y entender la música y los instrumentos. Usa secuencias temporales, sonidos y estructuras poco comunes y su música tiene una riqueza de efectos sonoros desbordante.

La primera obra que atrajo la atención internacional fue el “Treno a las víctimas de Hiroshima”, escrita entre 1959 y 1960 para 52 instrumentos de cuerda frotada.

Criticado por el medio musical, Penderecki abandona poco a poco su lenguaje vanguardista y su evolución es aplaudida por el gran público.

El compositor se reconcilia de alguna manera con construcciones más adaptadas a la mayoría de los amantes de la música. “Pero mi música sigue siendo la misma. Sólo cambian los medios de expresión”, aseguraba.

Religión y tradición

Contrariamente a muchos compositores de su generación, una parte esencial de su inspiración fue religiosa, en parte por un espíritu de contradicción, según el autor.

“Cuando era estudiante la música religiosa estaba prohibida. Después, durante años, siguió estando despreciada por las autoridades (comunistas) y también fue mal recibida por mis colegas”, decía.

Penderecki nació el 23 de noviembre de 1933 en Debica, al sur de Polonia. A los 18 años fue admitido en el conservatorio de Cracovia y estudió al mismo tiempo Filosofía, Historia del arte y Literatura.

Además de compositor fue profesor en grandes escuelas de música de todo el mundo y fue miembro de numerosas academias de música.

“En mi microcosmos musical, he unido la vanguardia con la gran tradición de la música sinfónica de los siglos XVIII, XIX y XX. No se puede ser artista sin conocer la tradición, sin haber digerido las obras del pasado ni haber estudiado en profundidad a los grandes maestros”, afirmaba.

Para ello, creó una academia europea de música que lleva su nombre en una finca de su propiedad en Luslawice, en el sureste de Polonia.

“El destino de un artista es un laberinto. Cree conocer el camino pero debe buscarlo sin tregua. A menudo avanza, pero de repente debe retroceder y reabrir una puerta que había cerrado. Es un diálogo constante con el pasado”, opinaba.

En 2011 trabajó con Jonny Greenwood, líder del grupo de rock inglés Radiohead, y el compositor de música electrónica Aphex Twin, ambos rendidos admiradores de su obra. Su encuentro produce varios conciertos y un disco conjunto.

“Estoy contento de que ver que universos musicales tan diferentes puedan encontrarse”, celebró en aquel momento el compositor polaco.

Hasta el final de su vida no dejó de viajar y dirigir en numerosos países del mundo, entre ellos Argentina o Colombia.

Penderecki haría su primera visita a Chile a fines de 2020, invitado por la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) y el director Maximiano Valdés, con quien tenía un lazo de trabajo y amistad. 

“Nuestra ilusión es hacer un pequeño festival de su música donde estarán participando diferentes artistas que han hecho su repertorio, y el maestro dirigirá además una de sus piezas”, había contado Valdés, a mediados del año pasado, en una entrevista con La Tercera.





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