El gran artífice de la restauración y puesta en valor de La Habana Vieja. Referencia mundial para las estrategias de preservación del patrimonio cultural y de instituciones supranacionales como la Unesco. Un poeta en la manera de vivir y decir. Muchas cosas se pueden decir sobre el historiador cubano Eusebio Leal Spengler, cuyo fallecimiento fue informado este viernes.
Leal, una personalidad que obtuvo muchos reconocimientos oficiales y además era muy querido por su pueblo, dedicó la parte más reconocida de su vida a trabajar en la restauración de La Habana, así como de otras obras públicas y/o arquitectónicas de la isla, esfuerzo tenaz por el que obtuvo también múltiples esfuerzos y reconocimientos institucionales.
Hace unos meses, en una entrevista concedida en octubre de 2019 al programa cubano La Mesa Redonda, Leal, conocido también como “el Historiador de La Habana”, señaló que “yo no aspiro a nada, no aspiro ni siquiera a eso que llaman la posteridad; yo no aspiro a nada, yo solo aspiro a haber sido útil. Y le pido perdón a todos aquellos que, a lo largo de la vida, en la búsqueda necesaria de lo que creí mi verdad, pude haber ofendido; y a mis propios errores que cometí con la pasión juvenil en que todo hombre y todo pueblo busca sus propios caminos. Yo creo que al final lo encontré, y que esa luz que veo ahora, ahí, en medio de las tinieblas del ocaso, es finalmente el camino”.
A esta hora, una pléyade de autoridades políticas, instituciones y personalidades de la cultura, cubanas y de otros países, rinden tributo a Eusebio Leal. El presidente de la Isla, Miguel Díaz-Canel, señaló en su cuenta de Twitter que “celebremos su maravilloso paso por la vida, demasiado breve para quienes le quisimos por su obra y por sí mismo. Hay q seguir por sobre esas huellas, la paciente e infinita labor de salvar el patrimonio de nuestra #Cuba a la que tanto amó y consagró su vida. #EusebioLealPorSiempre”.
El fallecimiento de Leal ocurrió a los 77 años luego de años de combate de un cáncer. A través del diario Granma, se informó que “de conformidad con su familia, sus cenizas serán conservadas para que, una vez controlada la epidemia de la Covid-19 y como justo reconocimiento a su imperecedera obra, nuestro pueblo pueda tributarle un merecido homenaje en el Capitolio de La Habana, emblemática instalación que él restauró en favor de la nación”.