En marzo de 2020, el equipo de Revista Némesis, publicación dirigida desde 1998 por estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, llegó a una conclusión: el estallido social había marcado de manera profunda a toda una generación, pero era necesario refrescar la memoria, sobre todo ante el discurso de los medios de comunicación que daban por finalizado el movimiento social producto de la pandemia.
A partir de ese análisis, el equipo editorial realizó una convocatoria con el objetivo de reunir las imágenes que habían marcado el movimiento. De esa manera, surgió el libro Postales del Estallido Social Chileno. Entre la Vivencia y la Memoria que será lanzado este jueves primero de octubre de forma gratuita y digital.
La publicación reúne el trabajo de más de 70 fotógrafos y fotógrafas, exhibiendo cerca de 400 imágenes que abordan temas como la violencia estatal, la resistencia social, las demandas del movimiento y la performance durante la protesta, entre otros.
La selección también revela cómo el estallido se vivió en todo el territorio nacional y cómo, pese a la distancia, existieron demandas en común. “La zona norte fue la más difícil de que la gente participara, pero aún así logramos que haya algunas fotografías. De ahí, en la zona sur, tuvimos una llegada fantástica, desde Concepción, Valdivia, Coyhaique, incluso de Punta Arenas”, dijo Iván Ojeda, editor del libro y encargado de redes académicas de Némesis.
“Lo que vimos en las imágenes fue una explosión total del modelo. En Punta Arenas había pancartas muy parecidas a las que había en Santiago, entonces, eso nos llevó a pensar en la idea de la unidad del estallido, pero no solo del estallido sino que de la unidad de las experiencias que subyacían al estallido. Al final, no todos vivíamos tan diferentes y separados”, explicó.
Postales del Estallido Social Chileno. Entre la Vivencia y la Memoria es un libro que también está dedicado a las víctimas de violaciones a los derechos humanos durante el periodo de protesta. En ese sentido, se trata de una publicación que busca ejercitar la memoria de cara a la conmemoración del primer aniversario del movimiento social.
Al respecto, Iván Ojeda sostuvo que al igual que como ocurrió en dictadura, la sociedad chilena tendió a guardar en una “caja negra” su experiencia respecto del movimiento social y que, por lo mismo, el libro busca generar un recuerdo colectivo sobre los distintos hechos que marcaron el despertar de la ciudadanía: “No todo fue conflicto”, advirtió el editor, señalando que la protesta también estuvo teñida de solidaridad.
“Invitamos a que la gente mire, busque, recuerde que fue una experiencia colectiva y que pasaron situaciones graves. No podemos llegar y meterlas debajo de la alfombra (…). El estallido marcó a una generación que es hija o hijo de promesas incumplidas. Nos marca en el sentido de que sí podemos hacer cambios y, justamente, es lo que se está viendo ad portas del plebiscito”, comentó.
“Lo que vimos fue bastante terrible. Fueron cosas que uno pensaría que no iba a volver a ver. Ver el uso ilegítimo de la fuerza, delante de tus ojos, es algo que habíamos vivido, pero nunca en esta magnitud. Es muy difícil que nuestra generación se olvide de las caras de Carabineros, caras de felicidad mientras disparaban. Es una imagen hasta sicópata”, señaló.
En primera persona
Amalia Gálvez fue una de las fotógrafas que se sintió convocada a participar en la campaña de Némesis. Desde el día uno de la movilización social salió con su cámara a registrar el momento. La protesta la pilló en Curicó y el recuerdo quedó incrustado en su memoria: “Mi primera fotografía es de Curicó. Salí el 18 de octubre y fue bien impactante, porque esa ciudad tiene un voto de derecha bien duro. Entonces, ver a los curicanos llenando las avenidas de par en par fue muy impresionante”.
“Allá hay una avenida que se llama Camilo Henríquez que tenía por lo menos cinco cuadras llenas de gente, de par en par. Ver a toda la gente en la calle, con aplausos, con cánticos, fue demasiado bonito. El domingo volví a Santiago y después seguí tomando fotos en el metro Protectora de la Infancia en Puente Alto y desde el 25 de octubre en Dignidad”, manifestó.
Amalia Gálvez también fue una de las profesionales que capturó una actividad convocada por una compañía teatral en la Plaza San Borja. Allí fue testigo de cómo 200 mujeres bordaban sus capuchas para luego salir pintadas de rojo a la calle. El registro de este momento fue incluido en Postales del Estallido Social Chileno. Entre la Vivencia y la Memoria.
“Salieron marchando por Portugal hacia el GAM. Después se dirigieron a Plaza Dignidad. Fue muy bonito, la gente se paraliza y las dejaba pasar”, dijo, añadiendo que para ella fue “emocionante” generar un registro del movimiento social.
“Para mí siempre fue un motor visibilizar la desigualdad social y sentía que si yo era fotógrafa, mi deber era aportar con lo que estaba pasando, porque lamentablemente, la memoria es frágil y la televisión hace lo suyo criminalizando el movimiento social”, comentó.
Postales del Estallido Social Chileno. Entre la Vivencia y la Memoria estará disponible para su descarga este jueves 1 de octubre de manera digital. Durante el próximo año podría ser publicado de manera física.