En conversación con la primera edición de Radioanálisis, la directora ejecutiva de Fundación Educación 2020 e integrante del Consejo Asesor para el regreso a las clases presenciales, Alejandra Arratia, se refirió a este proceso y relevó la necesidad de retornar a las aulas en 2021.

Eso sí, recalcó que este proceso no puede ser “a cualquier costo” y reiteró que es necesario dar garantías a las comunidades escolares de que este proceso será seguro “la reapertura tiene que ser una prioridad, pero asumiendo que tendremos un escenario híbrido y que tendremos que asumirla de forma distinta”, recalcó.

En ese sentido, la especialista recalcó que “estamos en una situación muy difícil y que saca nuestros mayores temores, entonces, es importante que esto lo trabajemos en un contexto que pueda generar confianzas y que se desarrolle de forma participativa“.

Respecto de las críticas del Colegio de Profesores acerca de una falta de diálogo por parte de las autoridades, la representante de Educación 2020 señaló que “una de las recomendaciones de la mesa es que se amplíe la participación en el Consejo y que de forma permanente puedan ser parte de la mesa todos los actores de la educación. Creemos que eso es muy importante, pero también lo es tratar de promover el diálogo”.

Alejandra Arratia recalcó además que “se han entregado orientaciones a los establecimientos que tienen que entregar sus planes de retorno. Creemos que es importante tomar medidas que permitan facilitar este proceso y apoyar de forma decidida el retorno. Por ejemplo, creo que es importante proveer de planes de datos a profesores y profesoras para que puedan sostener la educación a distancia de modo más realista y buscar algún tipo de alianza que apoye de manera fuerte este proceso”.

Finalmente, la especialista de Educación 2020 se refirió al problema de los estudiantes que desertaron del sistema escolar el año pasado y señaló que “la deserción es el último eslabón de una cadena de exclusión”. En este sentido recalcó que “si hay situaciones de vulnerabilidad extrema, es difícil que los estudiantes no se vean presionados a ayudar económicamente a sus familias. Por eso, necesitamos mejores programas de ayuda social y que los estudiantes tengan las condiciones mínimas en sus hogares para retornar a las clases”.