Esta mañana a través de un comunicado público, el Colegio de Químico-Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile denunció una nueva partida de anticonceptivos defectuosos que circula por el mercado. Específicamente, se trata de Ciclomex 20 CD del laboratorio Abbott. La denuncia se efectúa debido a una caja adquirida el 30 de octubre en una farmacia comunitaria.
A juicio del Colegio, este error resulta impresentable, principalmente luego de detectarse la falla en el envasado de otro anticonceptivo oral, lo que provocaría graves consecuencias para las usuarias. Además, para la Orden Profesional, es cuestionable que ni los laboratorio fabricantes ni el Instituto de Salud Pública (ISP) hayan corregido sus procesos de control de calidad, y que continúen exponiendo a las mujeres, vulnerando sus derechos sexuales y reproductivos.
Incluso, aseguran que esta situación se produce porque, si bien el ISP aplicó la mayor multa posible al Laboratorio Silesia, ésta fue “irrisoria ante la dimensión del daño causado”, lo que no generó conciencia en los actores del sector, que permitieran mejorar los procesos de control de calidad en estos productos tan críticos para la población.
Asimismo, desde el Colegio recuerdan que el Instituto de Salud Pública “endosó injusta e improcedentemente la responsabilidad del control de calidad, a los profesionales químico farmacéuticos de la red asistencial atribuyéndoles obligación de ‘inspección visual’”, situación que es inaplicable en las farmacias del sistema público, ya que el producto viene envasado y se entrega a las usuarias de la misma manera.
Desde el Colegio Farmacéutico calificaron como “decepcionante y vergonzoso este hecho”, ante la inoperencia de los fabricantes, reguladores y fiscalizadores del proceso. Incluso, aseguran que el Estado tampoco asume su responsabilidad ni entrega apoyo a las víctimas de estas negligencias, a través de respuestas concretas ante un tema que puede afectarlas desde múltiples perspectivas.
Además, hicieron un llamado al Ejecutivo para exigir la presentación de acciones legales en contra del laboratorio para defender a las usuarias de estas partidas alteradas, ya que “las consecuencias de este tema son muy complejas, porque asumir una maternidad, usando un método anticonceptivo para la planificación familiar, no debe quedar impune”, y criticaron la nula empatía con las usuarias del anticonceptivo, que vulnera la confianza en el actor garante de su seguridad reproductiva.