En conversación con la primera edición de Radio Análisis, la diputada de Revolución Democrática y representante de la Región de Antofagasta, Catalina Pérez, aseguró que los últimos hechos ocurridos en la macrozona “es un reflejo de un abandono sistemático y reiterativo del Gobierno al norte de nuestro país en materia de seguridad, en materia migratoria, en materia de descentralización”, y agregó que “hoy vemos la posibilidad de que entre en vigencia un Estado de Excepción Constitucional en cuatro provincias del norte y estamos con alta expectativas de que eso pueda contribuir a mejorar la situación en las fronteras”. Sin embargo, criticó la gestión del Ejecutivo, ya que la decisión de implementar esta medida constitucional no se hace cargo del problema de fondo.
“Sigue sin haber una solución respecto de la gobernanza en materia migratoria para la convivencia dentro de los territorios con migrantes ya asentados dentro de los distintos asentamientos urbanos del norte de Chile. Hay una crisis que no es una crisis migratoria, es una crisis de gobernanza respecto a la migración y es un fenómeno que, crecientemente, hemos ido advirtiendo que iba a causar un problema de convivencia democrática al interior de los territorios cuando hay ausencia de Estado. Hemos visto ausencia de Estado y de Gobierno en Iquique, en la región de Antofagasta, en Arica y Parinacota”, señaló Pérez.
Y añadió que “nos deja la sensación de que si esto estuviese ocurriendo en Santiago, en la zona central de nuestro país, no tendríamos que llegar hasta estas consecuencias y también deja una sensación de profunda desazón frente a la crisis humanitaria porque creo que, a estas alturas, es una crisis humanitaria la que se vive en el norte de Chile y, con cuyas consecuencias, finalmente terminan cargando los territorios”.
Además, Catalina Pérez sostuvo que “aquí ha habido un Gobierno que ha terminado su periodo ejerciendo aún su mandato y, hasta el final, ese abandono se ha visto reflejado permanentemente”, y manifestó la molestia de las autoridades locales de la Macrozona Norte que han llamado al Ejecutivo a tomar medidas para enfrentar la crisis migratoria. En esa línea, la parlamentaria aclaró que esto “no se ha hecho y seguimos a la espera que, más allá del Estado de Excepción Constitucional, existan los recursos para poder lidiar con esta situación en la zona, como mayor personal en fronteras, mayor relación con países fronterizos que hoy son fuente de inmigración hacia nuestro país. “El Gobierno no ha tenido voluntad de trabajar este tema y las consecuencias las vivimos aquí”, subrayó.
Al ser consultada sobre el accionar que espera del nuevo Gobierno encabezado por el Presidente electo, Gabriel Boric, la parlamentaria señaló que “ha faltado entender que no hace falta una medida exclusiva que vaya a solucionar el problema de gobernanza en materia migratoria, sino que aquí necesitamos una política integral para abordar el fenómeno de la migración”, y en ese contexto, detalló que el control de fronteras y de situación administrativa de la población migrante son variables que actualmente deben ser analizadas por la próxima Administración para enfrentar la crisis migratoria.
“Aumentemos la dotación en fronteras, utilicemos la fuerza pública que tenemos para regularizar la situación al ingreso, pero aquello no será suficiente si no nos preocupamos de qué pasa con los y las migrantes cuando ingresan al territorio nacional. No ha habido la habilitación de albergues ni comunicación con los consulados de los países de origen. No ha habido planes de regulación que apunten a identificar cuál es la situación administrativa migratoria de cada una de las personas que cruzan y que se establecen dentro de nuestro país”, explicó la parlamentaria, y aseguró que tampoco existen políticas que permitan una integración de las migraciones que “vienen legítimamente a buscar nuevas oportunidades laborales y que no encuentran con vías de regularización de su situación migratoria con otras personas migrantes que, tal cual como nacionales, cometen hechos delictuales”.
“Termina abordándose el fenómeno de la migración como si fuese un problema exclusivamente vinculado a la seguridad cuando es un problema humanitario ocasionado por las malas políticas de gobierno”, sostuvo Pérez, y detalló que este accionar “requiere de una mirada integral con atención a los migrantes que ya se encuentran en el territorio nacional, particularmente en el norte de nuestro país, el control de las fronteras y la relación con los países de la región forman parte de las medidas básicas que este Gobierno no ha tomado, en conjunto con una desidia permanente respecto de la actualización de la normativa migratoria”, manifestó.
En ese sentido, la parlamentaria criticó que la anterior ley de migraciones abordaba este fenómeno como un problema de seguridad nacional que provocó una mirada miope que no dio cuenta de las diversidades de su complejidad, una situación acrecentada por la tardanza en vigencia de la nueva política de regularización. “El Gobierno se fue antes de que terminara su mandato. Es una de las conclusiones más patentes que terminan sacándose desde distintos sectores. El Gobierno de Sebastián Piñera se acabó antes del 11 de marzo y eso produce crisis, sensación de abandono y el nivel de desgobierno y descontrol que tenemos hoy en el norte del país. Además, produce una sensación de inseguridad muy patente en la ciudadanía y que requiere de una política pública firme que ha estado completamente ausente a la fecha”, puntualizó Pérez.
En ese contexto, la parlamentaria por la Región de Antofagasta señaló que la percepción del fenómeno migratorio en el país “es un trabajo de mediado y largo plazo, (porque) no vamos a tener una solución en lo inmediato”, y señaló que, en el norte del país, “comienza a ser percibido como un conflicto social importante cuando no se adapta la política pública al aumento de los flujos migratorios de zonas que no solían ser tan usuales para la convivencia dentro del territorio”. Además, responsabilizó al accionar de Sebastián Piñera por el aumento de la migración debido a las invitaciones que realizó en diversas giras internacionales. “Todos vimos en cadena nacional al Gobierno generando un acto político en Cúcuta sin medir las consecuencias de lo que eso podría significa. Entre el año 2020 y 2021 vemos cómo aumenta exponencialmente la migración en estas zonas por parte de venezolanos y venezolanas en nuestro país”, criticó Pérez, y sostuvo que la migración es un problema cuando no se gestionan los factores que inciden en la calidad de vida de las ciudadanía del país.
“El todavía Presidente Sebastián Piñera estaba muy interesando en ejercer un liderazgo internacional y que su Gobierno se posicionara internacionalmente. Hizo distintas giras invitando a la población migrante a venir a Chile, lo que no significaría ningún problema si es que estuvieran las condiciones para recibirlos y si el Gobierno se hiciera cargo de lo que significa recibir un flujo migratorio que crece concentradamente en el norte de Chile. Ha faltado política pública que logre conducir el fenómeno migratorio y logre erradicar el conflicto territorial que genera con una presencia de Estado y de Gobierno, con diálogo con los distintos actores entendiendo el fenómeno como algo que debe ser abordado multicausalmente (…) Teníamos que tener un aparato público capacitado y disponible para hacerse cargo de la gobernanza y eso no ocurrió. Será un problema que costará muchísimo solucionar (…) que requiere de voluntad y de visión por parte de las autoridades, y un trabajo colaborativo que, espero, esté presente en el siguiente Gobierno”, recalcó.
Y sobre el anuncio del Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, de decretar Estado de Excepción Constitucional en cuatro provincias fronterizas de la zona norte del país, la diputada Pérez sostuvo que “en el estado actual de crisis, aporta a la optimización de la gestión y el manejo de policías y las Fuerzas Armadas en los controles fronterizos de nuestra zona”. Sin embargo, recalcó que esta medida, al no ser aplicada de manera permanente, “no es la solución de fondo al problema de gobernanza migratoria que tenemos en el norte”.
En ese sentido, fue explícita en señalar que “de ningún modo contribuye a la solución de fondo si es que no se toman otras medidas adicionales”, y sostuvo que “en las regiones del norte todavía esperamos un diálogo con las autoridades y los representantes locales que conocen a cabalidad y en detalle el comportamiento del fenómeno migratorio y las necesidades la ciudadanía”. Además, la parlamentaria lamentó que “ha habido una permanente falta de voluntad de conversación con dichas autoridades locales” que comprenden la diversidad, la magnitud y la forma en que se vive el fenómeno migratorio en el norte del país.
“Cualquier solución de fondo y a largo plazo debiese involucrar a la comunidad y a los representantes de dichas zonas en conjunto con un mayor diálogo y relación con los países vecinos, y conversar con los consulados para que, en colaboración con las autoridades chilenas, se hagan cargo. Necesitamos entender el fenómeno migratorio de forma multicausal y multifactorial en término de sus consecuencias, y reforzar el control de fronteras e iniciar el proceso de regularización de la población que ya se encuentra asentada en Chile. Pero todo aquello sólo es posible en la medida que se dialoga con quienes habitan y conocen los territorios, y eso es la comunidad, y también las autoridades y representantes locales. Eso le ha faltado muchísimo al Gobierno”, precisó Catalina Pérez.