¿Cuáles son los desafíos que se deben enfrentar en el corto y mediano plazo? ¿Cómo abordar una crisis sanitaria en curso y que ha impactado a todo el sector cultural? ¿Cómo devolverle dignidad a las y los trabajadores de las artes frente a las consecuencias que dejó la pandemia?
Sin duda, hoy el panorama cultural es complejo. El estallido social y la crisis sanitaria profundizaron la precarización existente en todo el sector, siendo terminal, en algunos casos, para organizaciones y/o espacios culturales. Por ello, en la actualidad, son múltiples los temas que emergen a la hora de esbozar la crisis en el sector, aspectos que son vistos como desafíos y que deberán ser abordados por el futuro gobierno.
Por ejemplo, Tania González, presidenta de la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Patrimonio (ANATRAP), indicó que el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio vive una crisis interna importante y que la administración del presidente electo Gabriel Boric deberá sacar adelante a una institución debilitada.
“Creemos que van a recibir un Ministerio sumamente debilitado, con grandes problemáticas en términos de dotación, en términos de presupuesto. Faltan lineamientos claros. No solo hay una crisis que se ve hacia afuera, lo que vivieron en pandemia artistas, cultores y la propia comunidad en el ámbito del patrimonio, sino que también hay una crisis al interior del Ministerio que tiene que ver con el déficit presupuestario y de equipos”, explicó la dirigenta.
“Se ha avanzado muy poco en el desarrollo y la instalación de nuevas bibliotecas, archivos regionales, museos y el fortalecimiento de equipos regionales en el ámbito de pueblos originarios de patrimonio material e inmaterial. Eso no ha sucedido. Hemos avanzado muy poco en estos cuatro años”, añadió.
Para Tania González, el actual gobierno abandonó el Ministerio de las Culturas, por lo que hoy hay temas que deben ser abordados con urgencia como lo son la nivelación de los grados o la descentralización de la cartera. “Tenemos una evaluación negativa”, dijo respecto de la situación.
Por su parte, Mario Rojas, presidente de la Unión Nacional de Artistas (UNA), señaló que otro punto que deberá ser revisado tiene que ver con la reactivación del sector frente a la crisis sanitaria. Y, aunque manifestó que es importante ser cauto respecto de un gobierno que aún no está instalado, advirtió un tema que bien podría generar diferencias: la Ley Patricio Manns, bono que fue comprometido por la actual administración y que busca reparar a las y los artistas que se vieron perjudicados por la pandemia.
“Un conflicto que se puede generar o algo que puede detonar algunos problemas son los 20 millones de dólares que corresponden al bono Patricio Manns, este bono de cultura del cual se ha hablado mucho”, comentó.
“¿De qué manera va a resolver la nueva ministra la distribución de esos fondos? El ministerio anterior no alcanzó a resolver esa fórmula (…). Se necesita una respuesta pronta y efectiva, pero no es algo fácil. Creo que esa va a ser la prueba de fuego”, dijo el músico.
Aún así, desde los gremios se manifestaron esperanzados respecto de cómo el futuro gobierno podría abordar estos temas. “Hay una gran confianza. Eso es indiscutible”, advirtió Mario Rojas.
¿Una oportunidad?
Para Andrés Keller, investigador del Observatorio de Políticas Culturales (OPC), un punto que debería ser abordado en el corto y mediano plazo tiene que ver con las ayudas para el sector: “La anterior administración estuvo marcada por críticas sobre la entrega de ayudas a través de fondos concursables, por lo tanto, esa decisión de mantener esa modalidad de asignación o modificarla va a ser la más importante”, afirmó.
Según el investigador, otro aspecto se vincula al reconocimiento y valoración de la labor de las y los trabajadores de la cultura, las artes y el patrimonio, lo que conduce al tema de la protección social de las y los artistas. “Ese es el gran desafío”, dijo.
No obstante, para Keller hoy también se vislumbran distintas oportunidades para el sector. Pese a que hay múltiples temas que requieren atención, el investigador señaló que la agenda de Boric tiene una “mayor densidad y profundidad” en materia cultural respecto de programas anteriores.
“Una agenda que antes era hasta cierto punto superficial, hoy tiene componentes de profundidad importantes como la protección de trabajadores y trabajadoras, la reforma al sistema de fondos concursables y, en el ámbito del patrimonio, una apertura decidida de la noción del patrimonio, desde una visión más elitista, hacia una visión que incorpora la participación ciudadana y los proceso a los que Chile está comprometido por normativa como el Convenio 169 de la OIT. Por lo tanto, me parece una oportunidad”, puntualizó, indicando que la Convención Constitucional también podría transformar el panorama respecto de cómo hoy se vive la cultura en nuestro país.
Hasta ahora, la futura Ministra de las Culturas, Julieta Brodsky, ya se ha reunido con distintos gremios del sector y, aunque no todos y todas han podido exponer sus demandas, quienes sí han tenido esa posibilidad dicen que existe una clara intensión de atacar de manera colaborativa los distintos problemas que enfrenta la industria creativa. Por lo mismo, las organizaciones ven con esperanza el diálogo que inicie la secretaria de Estado con el Congreso, cuando el 2 de marzo se reúna con la Comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara de Diputados.