Incidentes violentos estallaron en Jerusalén cuando la policía israelí quiso dispersar a una multitud tras la salida del hospital del féretro de la reportera.
Imágenes transmitidas por Palestine TV muestran que el ataúd casi cae al suelo mientras los policías dispersan a la gente que ondeaba banderas palestinas.
Posteriormente los restos de la popular reportera de la cadena catarí Al Jazeera, cristiana de 51 años nacida en Jerusalén Este, fueron llevados a una iglesia de Jerusalén, en donde se pronunció una misa en su honor.
Las calles aledañas estaban repletas de personas que vinieron para despedirse de la periodista, que creció en Jerusalén. La reportera fue enterrada más tarde cerca de sus padres en un cementerio cercano a la Ciudad Vieja.
Diferencias sobre la investigación
Su funeral tiene lugar en un contexto de violencia continua. Nuevos enfrentamientos estallaron en el campo de refugiados de Jenin, donde murió la periodista, en los que trece palestinos resultaron heridos de bala en una nueva operación del ejército israelí, según el ministerio de Salud palestino.
La periodista, con chaleco antibalas con el rótulo “Prensa” y un casco, cubría una operación militar en ese campo, en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
(Imagen de portada: Agencia Wafa)