Este sábado, al cumplirse trece días de protestas en Ecuador, el movimiento indígena aseguró que se mantendrán las movilizaciones en todo el país, porque no han tenido respuestas concretas por parte del Gobierno. Mientras tanto, diversas acciones siguen sacudiendo el país, especialmente en Quito, donde unos 10.000 indígenas venidos desde sus territorios marchan en distintos puntos de la capital al grito de “¡fuera Lasso, fuera!”
El anuncio se produce a horas de que el presidente de ese país, Guillermo Lasso, deba enfrentar una demanda de destitución. Para tal efecto, está convocada una sesión del pleno de la Asamblea Nacional, luego de una presentación de un tercio de sus integrantes que ve en el mandatario la causa de la “grave crisis política y conmoción interna” que vive el país.
Al respecto, el Mandatario, en un mensaje a la nación difundido por televisión y redes sociales, hizo “un llamado a la comunidad internacional para advertir este intento de desestabilizar la democracia en el Ecuador”. Lasso acusó al presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Leonidas Iza, uno de los líderes de las movilizaciones, de buscar “el derrocamiento del Gobierno”
Mientras tanto, representantes de la misión de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos y la Alianza de Derechos Humanos de Ecuador realizaron este sábado una rueda de prensa conjunta en la cual expresaron su preocupación por el nivel de violencia registrado durante la represión al movimiento indígena.
La Misión Internacional de DD.HH. encabezada por Juan Grabois verificará las graves violaciones cometidas por agentes del Estado durante estos trece días de protestas. Cinco muertos, decenas de heridos y detenidos, además de siete desaparecidos conforman el trágico balance hasta el momento.
Al respecto, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, señaló en su cuenta de Twitter que “hacemos un pedido clamoroso para que paren la masacre de hermanos en Ecuador. Ninguna política neoliberal puede ser más valiosa que las vidas humanas. Los pueblos indígenas somos de la cultura de la paz. No se puede responder con represión a protestas sociales que piden atención