Con fuertes críticas a la decisión de Codelco y el Gobierno de cerrar la Fundición de Ventanas en la Bahía de Quinteros y Puchuncaví, se realizaron extensas sesiones en las comisiones de Minería y Trabajo en el Senado para analizar el impacto que tendrá esta medida. Tema que también fue abordado por las comisiones de Medioambiente, Minería y Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Las principales críticas fueron de los trabajadores y subcontratistas de Codelco agrupados las distintas organizaciones sindicales y del alcalde de Puchuncaví, Marcos Morales, quienes cuestionaron no solo la medida, sino las políticas adoptadas para llevar adelante la transición hacia el desmantelamiento de la fundición.
En la comisión de Minería estuvieron presentes la titular de la cartera, Marcela Hernando; el Presidente del Directorio de Codelco, Máximo Pacheco, el integrante del directorio André Sougarret, el subsecretario de Medioambiente, Maximiliano Proaño y el alcalde la comuna de Puchuncaví, Marcos Morales.
Sougarret junto con explicar todo el proceso que llevó al fin de las faenas, señaló que la inversión de más 54 millones de dólares que se necesita para evitar una mayor contaminación es imposible dado que implica un proyecto que captura los gases. Precisó que para cumplir con la normativa, deben sellar la nave donde se produce el proceso de fusión para reducir los gases y convertirlos en un ácido más débil y luego conducirlo a la chimenea para ponerlo en altura, en una posición tal que rompa con la inversión térmica, con lo que aún así, no se cumple con el 98,5 por ciento de las emisiones contaminantes que es lo que exige la ley.
Por ello, indicó que la única manera es avanzar hacia el cierre total de la faenas y asegurar una transición justa.
Por otro lado, explicó que en paralelo se ha establecido un plan laboral con los trabajadores de Codelco que considera asegurar las fuentes laborales, la reconversión laboral y un plan de egreso voluntario, además de asegurarle a la pequeña y mediana minería el tratamiento de sus concentrados.
Sobre este punto, el presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, afirmó que la empresa estatal ha implementado mesas de trabajo con los trabajadores para discutir los temas estratégicos y con las comunidades para analizar el impacto que tendrá el cierre definitivo de la fundición.
Por su parte, el alcalde de Puchuncaví, Marcos Morales, lamentó que en la exposición de Codelco no se haya mencionado a la comunidad. “La verdad es que me quedo con bastante gusto a poco. Represento una comunidad con 22 localidades y tengo que velar por el bien común de ellos y en ningún minuto he escuchado nada referente a este proceso lo que me parece gravísimo”.
Agregó que “una medida como el cierre de la Fundición Codelco Ventanas no es la respuesta concreta que esperan nuestros vecinos, pescadores, agricultores, ganaderos y dirigentes sociales y ambientales que han mantenido una lucha por años asociada a la temática ambiental. No es posible que las autoridades locales se enteren por la prensa en el marco de un Estado derecho donde el diálogo y el consenso siempre son las bases de nuestra democracia”
Por ello, el edil pidió compensaciones dado la deuda que tiene el Estado con las comunidades de Quinteros y Puchuncaví.
Por otro lado, en la comisión de Trabajo del Senado se analizó el impacto laboral que tendrá el cierre de la fundición. En la ocasión expusieron la presidenta del Sindicato N°1 de Codelco Ventanas, Andrea Cruces , el dirigente del Sindicato Turnados, Juan Peña, el representante de los subcontratistas, David Torreblanca, y Francisco Araya representante de Sonami.
La dirigenta sindical, Andrea Cruces, expresó sus discrepancias con la posición de Codelco ya que a su juicio, con la inversión de los más de 54 millones de dólares, la empresa avanza hacia la industrialización y al cuidado de las riquezas del país.
Indicó que es efectivo que la fundición emite el 62% de dióxido de azufre, pero no le dicen al país que eso corresponde al 62% del 4,4% que no se alcanza a captar “porque lo que se captura es un 95,6% del dióxido de azufre. Además, hay 14 empresas más que emiten compuestos venenosos y que no son controlados, no son revisados y no son visitados”.
La dirigenta afirmó que lo ideal habría sido una transición justa que significa que se prepare a las y los trabajadores y que entiendan que esta fundición no es viable, pero no de la forma como lo hicieron.
El integrante de la comisión del trabajo, senador Gastón Saavedra, señaló que ante la decisión del Gobierno, “no debemos quedarnos con los efectos negativos de esta situación y de ahí la aplicación de una estrategia como es la transición justa que recomienda la OIT. Por lo tanto, la participación desde el minuto uno de los trabajadores para tener el acceso a la Seguridad Social y no quedar desamparados ante una situación como la que se vive en la Fundición Ventanas cuenta con nuestro respaldo y seremos los primeros en exigir el cumplimiento de lo que propone el mecanismo de transición justa: el respeto de la seguridad social, la aplicación de esas medidas y el cuidado de los trabajadores y sus familias”.
El tema del cierre de la planta en la Bahía de Quinteros y Puchuncaví, también fue abordado por las comisiones de Medioambiente de la Cámara de Diputados, Minería y de Trabajo y Previsión Social.
El diputado ecologista Félix González, señaló en la comisión de Medioambiente que queda claro en la exposición de Codelco que la “fundición es una especie de camión que algunos pretenden con 50 millones de dólares transformar en un helicóptero para volar, pero no va a volar. No se trata de mejoras y hay una fantasía que se ha instalado en los medios de comunicación que lo han reiterado los sindicatos de Ventanas y que es falso y es engañar a la ciudadanía”