En conversación con los periodistas Claudio Medrano y Juanita Rojas en la primera edición de Radioanálisis, la subsecretaria de Eduación Superior, Verónica Figueroa Huencho, abordó la implementación de la Prueba de Transición Universitaria (PDT) que de forma inédita se realiza en período de invierno- 4 y 5 de julio- y por última vez, para dar paso a la Prueba de Acceso a la Eduación Superior (PAES) que se realizará el 28, 29 y 30 de noviembre. Una decisión con la que dijo “nos pusimos en los zapatos de los y las postulantes y tratamos de generar un sistema de acceso que fuera más equitativo y menos estresante”.
En cuanto a los motivos que llevan a aplicar la PDT a mediados de años, Figueroa explicó que “tiene que ver con intentar humanizar un proceso que es muy estresante, que es muy complejo para las y los jóvenes donde sienten que se están tomando decisiones vitales y que sólo tenían una oportunidad para hacerlo”.
“Cuando tenemos una prueba, una a mitad de año y una a final de año, lo que les permitimos es que puedan administrar cómo van a rendir las pruebas, si van a inscribir sólo algunas de las pruebas y por lo tanto en invierno van a dar a lo mejor las obligatorias y van dejar las electivas para diciembre, o al revés, y de esa manera pueden disminuir el nivel de ansiedad y jugar incluso con sus mejores puntajes porque si por ejemplo, dan la prueba de comprensión lectora ahora en la prueba de invierno y no les va bien, pueden volver a inscribirla en la prueba PAES de fin de año, y si sacan un mejor puntaje pueden utilizar ese puntaje para postular”, explicó.
Asimismo, indicó que la Prueba de Transición se corresponde al proceso intermedio entre una evaluación que medía contenidos a una que vendrá a medir competencias. “Veníamos transitando desde evaluaciones que trataban de medir conocimientos, que se basaban en los currículums escolares, pero que no necesariamente se correspondían con las metodologías y aproximaciones que se estaban utilizando entre los últimos años y por lo tanto había una desconexión entre el recorrido curricular y lo que estaban midiendo las pruebas de contenidos“, señaló.
Junto a ello, la autoridad hizo hincapié en que sólo existirá un proceso de matrículas al año. De modo que, si los estudiantes buscan postular la proceso de enero 2023, deben tener rendidas todas las pruebas rendidas “y por lo tanto ahí podrían administrar las notas que tuvieron, a lo mejor en la prueba de transición de diciembre del año pasado, luego en esta prueba de invierno de transición y luego la prueba PAES de noviembre”, indicó.
Abordando los eventuales efectos de la pandemia en el resultado de las pruebas, Figueroa dio cuenta de que la emergencia sanitaria ha sido objeto de reflexión por parte la Subsecretaria de Educación Superior y del Comité de Acceso.
“Una de las cosas que tuvimos a la vista fue la pandemia y cómo fue generando no sólo estrés por la no presencialidad sino también una preocupación respecto de los contenidos. Nosotros desde la subsecretaría, a través de nuestra página web y del Mineduc fuimos poniendo a disposición distintos facsímiles, la posibilidad de que puedan ir practicando para la prueba. Es más, por primera vez esta prueba de invierno, una vez que se rinda hoy, vamos a liberar los facsímiles para que puedan ver cuáles fueron las preguntas que estuvieron en esta prueba, que van tomando poco a poco elementos que van a estar en la PAES”, señaló al respecto.
Por otro lado, destacó que la PAES contempla dos versiones de la prueba de matemáticas: Matemáticas 1, de orden general y Matemáticas 2 que es específica y que ya están requiriendo cerca de 476 carreras. “De esa manera quienes no opten a carreras que no requieran una matemática intensiva pueden dar esa matemática de comprensión o de competencias más generales”, acotó Figueroa.
La autoridad precisó que estos procesos no están escritos en piedra, sino que son parte de un proceso de constante evaluación para efectos de establecer un sistema de acceso que esté al servicio de una educación básica y media y que responda a la democratización de la educación superior.
Por lo demás sostuvo que el cambio de evaluación de contenidos a competencias responde a lógicas globales. “Durante las últimas décadas las competencias o el enfoque de competencias, esta idea de no sólo saber sino ver cómo nos ponemos en función de ciertas situaciones, o situamos el conocimiento han sido claves. Recordemos que incluso las instituciones de educación superior el año 2018 comenzaron a transitar sus curriculums hacia enfoques por competencia, lo mismo ocurrió en los currículums de la educación media y por lo tanto, cuando rendimos la Prueba de Aptitud es probable que aún los curriculums siguieran anclados en lógicas de conocimientos y de alguna manera la PSU vino a intentar dar coherencia con aquello. Pero como este es un entorno dinámico, la formación, la educación, es un contexto dinámico, tenemos que ir dando cuenta también de ello”, señaló.