Dado el complejo escenario meteorológico que enfrenta el país, y en particular la Región Metropolitana (RM), desde el Gobierno Regional presentaron la estrategia ‘Código Rojo’, el primer Protocolo Regional de Calor Extremo y Altas Temperaturas, el cual pretende que a través de la emisión de alertas tempranas y acciones concretas de diversas instituciones, se eviten muertes por golpes de calor durante el próximo verano.
Las altas temperaturas, la poca humedad y un cielo despejado, han sido la tónica de los últimos días en la capital. Ayer se pronosticó una máxima de 32°C, hoy miércoles 31°C y se espera que mañana nuevamente suban las temperaturas a 35°C grados. El domingo pasado hubo una temperatura 35,7°C, la más alta registrada este 2022 y la quinta más alta en 110 años. Pero la cifra más alta de toda la RM del domingo se registró entre Talagante y Melipilla, con 38,1ºC. Exactamente en el sector surponiente de la región se vivieron las máximas más altas, incluso con dos incendios forestales en Melipilla y San Pedro, en donde se vieron afectadas 300 y 600 hectáreas respectivamente.
El gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, expuso que el calor extremo mata a más personas en el mundo que todos los fenómenos del cambio climático juntos. De hecho, el verano europeo dejó cerca de 15 mil muertes producto de circunstancias de calor extremo. Por lo mismo, el gobernador declaró que la problemática de las altas temperaturas no solo tiene que ver con el medioambiente y los cambios que éste ha sufrido a lo largo de los años, sino que también se trata de salvar vidas humanas.
La activación de las alertas del protocolo se realizará a partir de los siguientes indicadores:
Alerta Verde – Temprana Preventiva: se activará cuando la temperatura pronosticada sea igual o superior a 33°C. Consiste en la identificación y difusión de medidas preventivas de autocuidado a poblaciones específicas y población general, entrega de artículos de protección (protector solar y gorros especiales) a trabajadores en riesgo, comunicación de medidas de autocuidado en los programas regionales que tienen foco en grupos vulnerables y en el envío de orientaciones de auto cuidado a las comunidades educativas.
Alerta Amarilla: será activada cuando la temperatura pronosticada sea igual o superior a 34°C. Contemplará la difusión de alerta para evitar actividades al aire libre; la fiscalización de los puntos de hidratación de grandes eventos convocados durante la fecha de la alerta y del resguardo de la salud y seguridad de las y los trabajadores en contexto de calor extremo con foco en trabajo al aire libre. Impulsará la preparación y respuesta de la red asistencial pública y privada ante eventos de salud o golpes de calor y el reforzamiento de medidas de autocuidado con foco en grupos vulnerables al calor extremo. Además, en esta etapa se recomienda ajustar el horario de actividades deportivas en establecimientos educacionales.
Alerta Roja: su activación será cuando la temperatura pronosticada sea igual o superior a 35°C. En este indicador el protocolo recomienda la suspensión de actividades al aire libre, así como las actividades deportivas y la Delegación Presidencial podrá evaluar la suspensión de eventos públicos según condiciones de cada uno. La Dirección del Trabajo tendrá la facultad de suspender las faenas de trabajo si hay peligro para la salud y seguridad de las y los trabajadores. Asimismo, se contempla la preparación y respuesta de la red asistencial pública y privada ante eventos de salud o golpes de calor.
La autoridad metropolitana sostuvo que este protocolo pretende crear conciencia en la población respecto a la protección del calor extremo. Así, hizo un llamado a empleadores de trabajos en los que se expone a las personas a las altas temperaturas. “Que ellos tengan consideración, en los días que tengamos código amarillo o código rojo, de proteger la vida de sus trabajadores, con mayores descansos, con hidratación y con suspensión de las jornadas en ciertas horas de ser necesario“, destacó.
Por su parte, la delegada presidencial, Constanza Martínez, señaló que la crisis climática es uno de los mayores desafíos de esta generación y que el calor extremo es uno de los efectos más nocivos en la salud e integridad física de las personas.
En tanto, ambas autoridades expusieron que no es lo mismo sufrir la ola de calor de la RM con aire acondicionado, a vivirla en casas con mala aislación térmica. Así es como es el gobernador Orrego destacó que en Santiago no se presenta la misma temperatura en Vitacura que en Cerro Navia, debido a la falta de áreas verdes y forestación de ciertas comunas.
De esa manera, reconoció que este protocolo es una medida reactiva a esta problemática y anunció que en 2023 implementaran un plan de arborización en la capital que empezará con 30 mil árboles para crear bosques urbanos, y así bajar las islas de calor que están distribuidas desproporcionadamente en las comunas más vulnerables.
Altas temperaturas que también afectan severamente a las regiones
En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile el agroclimatólogo y académico de la Universidad de Talca, Patricio González, destacó que la población debe prepararse para un verano con temperaturas aún más altas que las que se han experimentado en la primavera. El experto señaló que bajo esas circunstancias el estrés hídrico que tienen los árboles es bastante grave, puesto que llevan más de 15 años de mega sequía con temperaturas hasta 40°C.
González sostuvo que ante las altas temperaturas que enfrenta no solo la Región Metropolitana sino que también otras regiones del país, y la profunda la crisis hídrica a nivel nacional han faltado decisiones políticas para evitar daños y pérdidas. En ese sentido, el académico consideró que el protocolo del Gobierno Regional Metropolitana, si bien ha sido bastante reactivo y tardío, cree que es una buena medida. No obstante, opinó que debe ser una medida que se replique a lo largo del territorio nacional.
“Eso lo deben hacer todas las regiones de Chile. Todas deberían tener el mismo protocolo. Santiago tiene temperaturas de 34 y 35°C, pero ¿qué queda para Talca que tiene temperaturas de 38, 39°C? ¿Para Cauquenes que es una zona totalmente agrícola con temperaturas de 40 y 41°C? ¿O para Chillán que tiene temperaturas de 39, 40°C?”, cuestionó.
De la misma manera, el académico del Universidad de Santiago y Magíster en Áreas Silvestres y Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, Alberto Alaniz, manifestó que la política pública nacional tiene un problema de base, debido a que la dictadura dejó una herencia en cuanto al manejo hídrico que no se ha modificado de gran forma, y “que solo ha profundizado la crisis”.
“El Gobierno actual tiene mucho respaldo respecto al cambio climático, cuentan con personas muy capacitadas en este tema. De hecho, nuestra ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, es una de las científicas más importantes que tenemos a nivel nacional”, mencionó. En la misma línea, en acuerdo con González el especialista enfatizó que lo que se necesita es un “plan de adaptación a olas de calor a nivel nacional”.
“Hablamos de una política, no es una cuestión que se haga de forma reactiva sino que tiene que ser pensada por expertos y desde un punto de vista de cómo lo vamos a operar y cuáles son los recursos que vamos a necesitar”, explicó y agregó que una estrategia de ese tipo tiene que ser discutida a nivel de Estado porque los recursos de las diferentes regiones no son los mismos.