Durante la mañana el presidente Gabriel Boric firmó el convenio que transformará el eje Alameda-Providencia de la Región Metropolitana, proyecto que fue un compromiso de la ex presidenta Michelle Bachelet durante su segundo periodo en La Moneda. Radio y Diario Universidad de Chile conversó con el arquitecto y urbanista, Genaro Cuadros, quien celebró la voluntad presidencial de retomar un proyecto que lleva varios años atrasado “debido a la negligencia o poca voluntad de ejecución del gobierno anterior”.

El proyecto tendrá diferentes componentes, uno de ellos tiene que ver con la remodelación de Plaza Baquedano, la igualmente denominada Plaza Dignidad. La arista contempla el desarrollo de un proceso de participación ciudadana orientado a la resignificación del espacio, la coordinación de iniciativas en el área por parte de otros actores públicos como Metro con las obras de la Línea 7 y las municipalidades correspondientes.

Sobre la resignificación del espacio, el también jefe de carrera de Arquitectura de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, sostuvo que aquello es un factor clave para la puesta en marcha de este convenio. Así, se refirió a la importancia de abordar la remodelación de este punto neurálgico de la capital considerando que seguirá siendo un espacio de encuentro entre la ciudadanía.

Cuadros recalcó que lo último no puede ser obviado en el nuevo diseño puesto que, si bien en la propuesta original este punto estaba contemplado, “va a tener que tomar un espacio mayor”. “Un ejemplo de eso es el ‘Jardín de la Dignidad’ ubicado en una de las ex salidas del metro Baquedano, así como también hay que considerar los espacios de memoria”, señaló.

El rediseño tanto de la Plaza Baquedano como de todo el eje Alameda-Providencia tiene como uno de sus aspectos más relevantes la conservación y mejoramiento del espacio público, por lo que el académico señaló que el plan necesita realizar cambios estratégicos en cuanto a la conexión arbórea de los parques Bustamante, Balmaceda y Forestal. Además, comentó que la arborización debe tener foco en todo el eje de la Alameda para que vuelva a propiciar el aire fresco que tanto le urge a la ciudad.

“Debiera ser una característica fundamental de este paseo como lo son en otras calles principales de América Latina, y desde ese punto de vista priorizar la calidad del espacio público, ciclistas y transporte público por sobre otro tipo de modo de transporte que ocupa mucho espacio, pero moviliza a pocas personas”, expresó.

En ese sentido, opinó que el plan “debe pensarse desde un punto de vista mucho más humano“ y “es clave generar las condiciones para que los usuarios podamos movilizarnos por este sector sin contratiempos y universalmente para todos”.

Por otro lado, el arquitecto expuso que Alameda-Providencia es un proyecto suficientemente grande para exceder a este gobierno, por lo mismo destacó que éste debe considerarse como un proyecto de Estado, para garantizar que continúe administración tras administración y pueda ser completado. El Ejecutivo declaró que el plan durará tres años, pero Cuadros estimó que sería mucho más largo y que podría durar hasta una década en finalizar.

Para llevar a cabo el proyecto, un directorio político conformado por las autoridades que representan a las partes de este convenio (la que represente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio;  al Ministerio de Economía, Fomento y Turismo y el presidente de Metro), sesionará semestralmente para conversar respecto a los avances alcanzados. Los encuentros serán presididos por la ministra del Interior y Seguridad Pública y el Gobernador Regional Metropolitano; será coordinado por la entidad institucional definida por el Ministerio del Interior y Seguridad Pública y el gerente general del proyecto.