Sobrevolaba en la cancha central un cierto aire de expectación por saber si Iga Swiatek arrasaría en la final ante Karolina Muchova luego de asistir a su luchada victoria en semifinales ante la brasileña Beatriz Haddad Maia (6/2 7/6). Y es que la polaca había llegado a la estancia final del abierto de Francia casi sin despeinarse en un alarde de tenis perfecto y avasallador.
En la final Iga tenía un nuevo reto… Desafiar a la checa Mochova que había sorprendido a propios y a extraños tras colarse en su primera final de Grand Slam sin hacer mucho ruido, pero segura de sus prestaciones.
El arranque del partido auguraba una lucha desigual. A pesar de su gran esfuerzo y de ir mejorando a medida que avanzaba el partido a la checa no le daba suficiente para poner en aprietos a la patrona del tenis mundial. Lejos del nivel que exigía su rival, Muchova se dejó la vida en la cancha central mientras se daba con un muro que representa ser Swiatek. El primer set divisaba otro paseo triunfal para la tenista “total” luego de anotar un 6/2 en 47 minutos de juego.
Remontada inesperada de Muchova
Tras el dominio de Iga en el primer parcial nadie esperaba una vuelta de tornas. Pero hubo un inciso en la segunda manga cuando la checa lograba romper el servicio de la polaca y confirmar el suyo posteriormente para que el marcador de la cancha Philippe Chatrier reflejase un 3 a 3.
Ahí se habría un halo de esperanza para Muchova y para el público que abarrotaba las gradas con la esperanza de amortizar el precio de las entradas (195 euros la más barata y 500 euros la más cara). Sin temblar y alentada por la afición, Muchova aguantaba el empaque de Swiatek que incomprensiblemente empezaba a fallar con su resto y sobretodo con su primer servicio. De tal modo que Kerolina volvía a romper el servicio de la numero 1 mundial y se ponía con 5/4 a su favor.
En ese mismo momento Swiatek se metía en un lio innecesario del que no pudo salir ya que Muchova confirmaría su remontada con un 5/7 donde llegó a contar con dos bolas de sets. La polaca acababa de perder su primer set del torneo. Con un parcial para cada tenista (6/2 5/7) el público enloqueció. La final contaría con un tercer y definitivo set que todos celebraron entre vítores y aplausos.
Muchova que se vino arriba mental y moralmente, no desaprovechó el desánimo de Swiatek para aumentar la ventaja en la remontada. Fruto de este inciso seria el 2 a 0 con el que Muchova empezó manando en el último parcial. Swiatek buscaba explicaciones con su entrenador acerca de lo que no lograba solucionar dentro de la pista. Pudo arreglar el tropiezo cuando igualaba a 3 juegos, pero para entonces Muchova se había serenado y trasladó los nervios a la favorita que se vio acorralada.
Pero ya se sabe que la experiencia siempre fue un grado para salir de los momentos complicados como demostró Iga encadenando los 3 juegos finales para vencer con un colchón de dos bolas de partido (6/2 5/7 6/4). Fue un duro castigo para Muchova que se presentaba como una digna finalista tras apear a la numero 2 del mundo en semifinales (la rusa Aryna Sabalenjka 7/6 6/7 7/5) y que puso contra las cuerdas a la numero 1 ganando el único set cedido en el torneo.
Por su parte Iga Swiatek se proclama campeona de Roland Garros por tercera vez tras los títulos ganados en 2020 y 2022 sumando de este modo su cuarto Grand Slam con tan solo 22 años.