Cuatro meses han pasado desde que la abogada Patricia Muñoz, dejó su cargo como la primera Defensora de la Niñez. Desde entonces, la institución pública y autónoma, dedicada a promover y defender los derechos de niños, niñas y adolescentes quedó sin liderazgo. ¿La razón? Una elección que aún no se destraba en el Senado.
De acuerdo a lo establecido en la ley, el Defensor o Defensora de la Niñez es elegido, en primer término, por la Comisión de Derechos Humanos del Senado. Esta instancia, propone un candidato al pleno, que luego debe ratificarlo con un total de 33 votos, es decir ⅔ de los parlamentarios.
Justamente, es en la Sala donde han estado las dificultades. En junio, los senadores rechazaron la candidatura de la exdirectora del Sename y militante de Renovación Nacional, Rosario Martínez; y a finales de septiembre, la de la exsubsecretaria de Educación Parvularia en el Gobierno de Piñera, Blanquita Honorato.
Ahora, sin embargo, la Comisión de Derechos Humanos eligió de manera unánime -como no había pasado en las ocasiones anteriores- a Anuar Quesille: un abogado y consultor internacional de UNICEF, que de acuerdo a los senadores integrantes de la comisión, sería el candidato de consenso.
“Básicamente, sus méritos son una larga carrera en temas de infancia, tanto a nivel nacional como internacional, lo cual, asegura su experiencia y conocimiento en el tema”, dijo el senador de la UDI, Enrique Van Rysselberghe, quien justamente propuso a Quesille para el puesto de Defensor de la Niñez.
“En estos días, todos los senadores profundizaremos aún más nuestro análisis, ponderaremos y valoraremos informaciones complementarias que nos pudiesen hacer llegar, para finalmente, tomar una decisión firme, que maximice la probabilidad de darle la mejor dirección posible a la Defensoría de la Niñez”, añadió el parlamentario.
Desde el oficialismo, el senador del Partido Socialista, Gastón Saavedra, aseguró que una de las principales dificultades para llegar a un acuerdo en torno al Defensor o Defensora, ha sido el alto quórum requerido.
A eso, Saavedra agregó factores relacionados a las candidatas anteriores, que a su juicio, no tenían las capacidades necesarias para el cargo.
“Quesille pareciera ser que está menos politizado y eso también ayuda mucho. Él es más transversal y yo espero que no hayan otros elementos en la cabeza de algunos senadores y senadoras, que estén propiciando una votación en contra. Eso sería estar yendo más allá de las capacidades, de la expertis y de las garantías que nos da Anuar Quesille”, advirtió.
Francis Valverde: “Tenemos una mesa coja”
Desde la sociedad civil, la directora ejecutiva de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas (ACHNU), Francis Valverde, criticó duramente el actuar de los senadores que han dejado a la Defensoría de la Niñez sin un líder durante tantos meses.
A su juicio, esta tardanza denota “la falta de importancia que le dan a la temática de la niñez y adolescencia” y además daría cuenta “de cómo el Senado, de una u otra manera, ha querido utilizar el nombramiento del Defensor o Defensora, como una moneda de cambio para otro tipo de situaciones”.
La experta en infancia además explicó que la Defensoría es una “institución unipersonal”, por lo que no contar con un Defensor o Defensora, afecta de manera importante sus funciones: “Al ser unipersonal, es ese el sujeto o sujeta, la que representa la voz de la Defensoría ante la comunidad nacional e internacional y no contar con ella, pone en silencio a esta institucionalidad”.
“Giannina Mondino, que ha sido la persona que ha subrogado y que es la jefa jurídica de la Defensoría, tiene un límite muy importante en su accionar (…) todas las decisiones que se han tomado en la Defensoría son de carácter más bien técnico y siguiendo la línea de trabajo que ya se tenía, pero sin una impronta que da la persona que asume la potestad y el mandato. Tenemos una mesa coja en relación a la toma de decisiones”, planteó.
En tanto, consultada respecto a la figura de Anuar Quesille, la directora de la ACHNU, señaló que “es lejos la persona que mayores capacidades y posibilidades tiene de ser un Defensor adecuado. Por una parte, tiene una larga trayectoria en derechos de la niñez, ha sido consultor internacional en el tema, pero, además, tiene una práctica de trabajo directo con la sociedad civil”.
“Sería muy interesante que fuera elegido por el pleno, porque tendríamos, finalmente, una persona que realmente conoce el tema y el rol de la Defensoría desde el mandato que ésta debe tener”, añadió.
Desde la propia Defensoría de la Niñez, la abogada Giannina Mondino, reconoció que la demora en el nombramiento ha tenido efectos en la institución.
Luego de una actividad realizada esta semana, en la que la Defensoría de la Niñez se reunió con distintas organizaciones de la sociedad civil para conversar sobre el proceso constituyente, la Defensora subrogante aseguró que se trata de “una institución que tiene presencia regional, que funciona mediante un organigrama y que este tiempo ha mantenido el funcionamiento y ha mantenido su plan estratégico”.
“Sin embargo, en términos del ámbito estratégico y no del funcionamiento de la institución, se hace necesario, oportuno y rápido, por parte del Senado, que se determine prontamente quién va a ser el titular de este cargo, porque estamos esperando para planificar. El ámbito estratégico es fundamental para una institución, en términos muy concretos de dónde poner las fichas”, concluyó.