Los ataques bélicos en zonas fronterizas entre Israel y Hezbolá, en el Líbano, no cesan y mantienen en vilo a la comunidad internacional que observa con preocupación la escalada de una eventual “catástrofe“, según advirtió el portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric.
La tensión escaló luego de que entre el 17 y 18 de septiembre explotaran cientos de beepers y walkie-talkies en manos de miembros de Hezbolá, matando a 37 personas e hiriendo a más de 2 mil. El gobierno del Líbano y Hezbolá calificaron la acción como una “declaración de guerra” y la atribuyeron a Israel.
Aunque no están claras las circunstancias, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció este jueves un refuerzo en las operaciones bélicas en la frontera norte: “El centro de gravedad se está desplazando hacia el norte a través del desvío de recursos y fuerzas”.
Junto a ello, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sostuvo: “Dije que devolveríamos a los residentes del norte (de Israel) sanos y salvos a sus hogares y eso es exactamente lo que haremos”.
Lo último, en referencia a que los ataques entre Israel y Hezbolá se han mantenido constantes desde octubre del 2023, luego de la ofensiva desplegada por el ejército israelí contra Hamás, lo que ha obligado el desplazamiento de la población perteneciente a las zonas afectadas.
En respuesta, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, descartó esta posibilidad. “Ustedes nos han desafiado y nosotros estamos a la altura de ese desafío, les digo a Netanyahu y a Gallant, ustedes no lograrán ese objetivo. No podrán hacer que esa gente regrese al norte. La única manera de lograrlo es detener la agresión contra Gaza y Cisjordania“, señaló.
Cabe destacar que el primer ministro libanés, Najib Mikati, afirmó que la serie de ataques son una “grave violación de la soberanía libanesa y un crimen según todos los estándares”.
En la arista internacional, el portavoz del secretario general de las Naciones Unidas dijo: “Instamos a las partes a regresar inmediatamente al cese de hostilidades y a implementar plenamente la resolución 1701 del Consejo de Seguridad. La región está al borde de una catástrofe“.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que “queremos que ninguna de las partes lleve a cabo acciones que dificulten el objetivo de lograr un alto el fuego en Gaza”.
Por su parte, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, declaró que “todos tenemos muy claro que queremos una solución política negociada para que los israelíes puedan regresar a sus hogares en el norte de Israel y los libaneses a los suyos”.
Mientras que la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, expresó su solidaridad “con Líbano y condena con fuerza los actos terroristas cometidos contra el país y sus ciudadanos”.
Ataques en Beirut, Líbano
Este viernes, el Ejército de Israel intensificó sus operaciones y bombardeó Beirut, capital del Líbano, en respuesta a los cohetes disparados por parte de Hezbolá en el norte israelí. Según un mensaje en la red social X, el ataque fue “selectivo“.
El bombardeo suscitó en una zona residencial de la capital libanesa y, hasta el cierre de esta nota, las autoridades cifraban en más de 60 los heridos y 14 los fallecidos. Entre ellos, el jefe de unidades especiales de Hezbolá, Ibrahim Aqil.
En una breve publicación en X tras el ataque, Netanyahu declaró que “nuestros objetivos son claros y nuestras acciones hablan por sí mismas“.