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Año XVI, 16 de julio de 2024


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Pía Matta, nueva presidenta de AMARC

“Las radios comunitarias han sido perseguidas y castigadas sin entender que son un aporte a la sociedad”

La vasta experiencia de la periodista María Pía Matta como directora de Radio Tierra, como presidenta de la Corporación de Desarrollo de La Mujer La Morada y actual presidenta electa de AMARC, la colocan en un escenario desde el cual lucha por la incorporación de la mujer en los medios, la evolución del marco que rige a las radios comunitarias y la libertad de expresión como parte de los derechos humanos desde una perspectiva feminista que explicita en su discurso y acciones.

Lorena Cruzat

  Viernes 19 de noviembre 2010 21:03 hrs. 
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La vasta experiencia de la periodista María Pía Matta como directora de Radio Tierra, como presidenta de la Corporación de Desarrollo de La Mujer La Morada y actual presidenta electa de AMARC, la colocan en un escenario desde el cual lucha por la incorporación de la mujer en los medios, la evolución del marco que rige a las radios comunitarias y la libertad de expresión como parte de los derechos humanos desde  una perspectiva feminista que explicita en su discurso y acciones.

Recientemente fue elegida presidenta de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) en la Asamblea realizada en La Plata, Argentina ¿Por qué cree que fue designada en este cargo?

Yo salí elegida en base a la idea  de poder hacer una agencia internacional  de noticias de radios comunitarias, ya que son fuentes de información en muchos continentes, sobre todo en este minuto donde las cuestiones de tipo local cobran mucha importancia porque se vinculan estrechamente con los fenómenos globales que ocurren en el planeta. También está  la necesidad imperiosa de seguir construyendo un acumulado teórico de AMARC, que  tiene mucha información respecto a la libertad de expresión y los derechos a la comunicación en base al soporte técnico que ofrece la radiofonía y televisión.

Bajo su  prisma global  ¿Cómo analiza  la situación de las radios comunitarias en Chile y su valorización?

En Chile tenemos siglos de atraso respecto a lo que está ocurriendo, ni  siquiera ahora en Europa, sino que al lado nuestro,  en Argentina, y que brevemente empezarán a ocurrir en Brasil. Por lo tanto, Chile va a comenzar a quedar bastante aislado respecto a los fenómenos internacionales. Las radios comunitarias  no trabajan por las radios comunitarias, son un fenómeno de carácter social que existen hace muchos años y que tiene que ver con la incorporación del actor, que no es ni el privado ni tampoco el estatal público, sino el asociativo, que pertenece a un tercer sector. Las radios comunitarias tienen que ver con este proceso, el problema es que en el mundo las radios han sido perseguidas y castigadas por los gobiernos en base a una cantidad de requerimientos  que han exigido los propietarios privados y muchas veces los gobiernos, que han tenido concomitancia estrecha con los privados, de poner a las radios comunitarias como las radios piratas, ilegales, sin querer entender que son un aporte a la creatividad y  a la asociativad de estos tiempos.

¿Qué  se puede hacer para que  Chile evolucione?

Yo creo que Chile ya se quedó atrás hace mucho tiempo. Ha habido desde los cuatro gobiernos de la Concertación miopía, no querer ver lo que está ocurriendo en otras partes. Ha habido dos leyes. La primera, de un watts ( NdlR para la potencia de transmisión), de mínima cobertura, absolutamente irrisoria, para los estándares de libertad de expresión y derechos humanos porque este tema hay que tratarlo como algo de derechos humanos.

Después, una segunda ley de 25 watts que inhibe a las radios, un montón de condiciones, pero mejora la condición anterior, que era absolutamente brutal, paupérrima, precaria para lo que se necesitaba en el país que estábamos viviendo o para el mundo que habitamos.

Yo creo que aquí ha habido primero el sin sentido de las autoridades,  la incapacidad de las autoridades de escuchar, de no ver y no querer saber, principalmente, porque no querían ningún conflicto con los empresarios asociados a la ARCHI, y eso es claro y evidente.

Yo pongo mucha esperanza  en que las nuevas autoridades entiendan y comprendan que para respetar estándares internacionales, que Chile ha firmado a nivel del pacto de San  José de Costa Rica, requiere reconocer al actor comunitario en igualdad de condiciones para poder sostenerse económicamente  y  en su cobertura  geográfica que pueda abarcar.

Las radios comunitarias no son de mínima cobertura, pueden ser radios de amplia cobertura y eso no lo decide el Estado. Éste tiene que repartir un bien que es común en la humanidad, que es el espectro radioeléctrico y las ondas que nos pertenecen a todos, y que el  Estado en Chile lo ha administrado mal.

¿Qué responsabilidad tiene el Gobierno en reducir el derecho a informar a unos pocos medios?

Vivimos en una sociedad moderna de muchísima diversidad y hoy los medios de comunicación representan un sector de esta ciudadanía y no a todos. Hay un sector de la ciudadanía que está representada en estos medios comunitarios y hacen radio, hacen televisión de una manera distinta y eso es lo que yo creo que en América Latina y el mundo se ha perseguido.

El caso de Chile, reciente, yo estaba en La Plata y una radio en Paine fue allanada. Sus equipamientos fueron requisados y las personas fueron detenidas y ahora tienen  que ir a firmar, una vez a la semana, por ejercer el derecho a expresarse libremente y poder ocupar para esto una radio y transmitir sin concesión.

¿No será que el Estado de Chile y las autoridades correspondientes, como el ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, no concesiona las frecuencias como debe? ¿No será que hay un desequilibrio en el reparto de radiofrecuencia y televisión? ¿No será que hay frecuencias de radio y televisión entregadas de por vida, canales que están haciendo el negocio del año y radios que tiene frecuencias de por vida? ¿No será que hay que tener una regulación por parte de las autoridades para que el espectro tenga un alcance de manera equitativa para todos los actores que se hacen parte de una sociedad? Ése es el sentido de las radios comunitarias.

¿Cuál es la real dimensión de las radios comunitarias?

El movimiento de radios comunitarias tiene el fin de poder hacer radios y poder  tener muchísimas radios, de hecho tenemos cerca de 5780 radios asociadas a los cinco continentes. Además,  nuestra labor de activismo respecto a hacer comprender a las autoridades  y a nuestros aliados y a nuestros ciudadanos qué es lo que nosotros hacemos. Hoy, en América Latina, el avance que ha habido respecto a la ley de Argentina de servicios audiovisuales, lo que va a pasar en Brasil, tiene mucho que ver con la capacidad que hemos tenido los activistas en libertad de expresión, de poder explicar que nosotros también ejercemos libertad de expresión cuando hablamos de radio. La libertad de expresión  no está restringida al derecho que se han dado los empresarios o el derecho que tiene los periodistas sino también los ciudadanos que tiene derecho a la construcción de medios de comunicación  distintas a lo que existen hasta ahora.

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