Los partidos ya iniciaron conversaciones con sus representantes sobre esta definición a meses de que se cumpla el plazo fatal para que, de aspirar a una diputación o senaturía, renuncien a sus cargos. Marco Moreno: “Primará el objetivo electoral”.
Pese a que el Ejecutivo no cuenta con respaldo político para hacer viable el proyecto, para la ex ministra de Salud “no todo está perdido” y relevó que “la conversación social respecto a estos temas ha hecho grandes avances”.
El vicepresidente de la Cámara Baja enfatizó que el punto político estuvo en que el Gobierno “no les aviso” sobre esta futura iniciativa. Además, dijo que no sólo causó problemas con su partido, sino que también dentro de la coalición oficialista.
La ex ministra de Salud aseguró que pese a que es un tema “un poco tabú”, en los últimos 10 años sí ha visto un avance en su discusión, especialmente, luego de la promulgación de la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales.
La ex secretaria nacional de la DC calificó como una postura “primitiva” la negativa que -sin consultar a las militantes- demostró la falange en voz de parlamentarios. “Me cuesta entender que estos hombres decidan por mí”, aseveró.
El anuncio del proyecto de ley acerca de la interrupción voluntaria del embarazo generó muchas criticas. Sin embargo, expertas destacaron la iniciativa y cuestionaron la actitud de los sectores políticos que rechazan la mera idea de discutir el tema.
La medida propuesta por parlamentarios de La Libertada Avanza penaliza a la mujer en la mayoría de los casos y devuelve al Código Penal al mismo estado al que estaba en 1921. Esto porque elimina las causales de riesgo para la salud y violación.
Se estima que al año existen entre 370 mil y 520 mil abortos inseguros en Argentina, con cerca de 39 mil hospitalizaciones en centros de salud.
El proyecto busca despenalizar la práctica del aborto (no legalizarlo), para que las mujeres que opten por interrumpir su embarazo antes de las 14 semanas, no deban ir a la cárcel.