La firma de un acuerdo entre la República Islámica de Irán y el Reino de Arabia Saudí para reabrir las embajadas, implementar el acuerdo de cooperación en seguridad en 2001, y el de cooperación económica, comercio, inversión y tecnología de 1998, no fue sólo una sorpresa debido a lo inesperado de la noticia, si no […]
Irán consideró este lunes que un acuerdo con las grandes potencias sobre el programa nuclear estaba cada vez más lejos, y acusó a Estados Unidos de ser responsable del retraso.
Horas después de una propuesta de negociaciones de parte de la administración de Joe Biden, el gobierno iraní pidió de nuevo a Estados Unidos que levante todas las sanciones impuestas por el ex presidente Donald Trump.
El secretario de Estado de la nación norteamericana, Mike Pompeo, anunció oficialmente el fin del acuerdo suscrito al final de la llamada Guerra Fría. Una decisión que reaviva el temor a una carrera armamentística con tecnología de punta entre las potencias mundiales.
La presión del sector más radical en Irán, que siempre se opuso al Acuerdo Nuclear firmado con las grandes potencias en 2015, parece haber ganado su partida al lograr que el Consejo de Seguridad Nacional decidiera detener la implementación de algunos compromisos “voluntarios” hechos en el marco de este acuerdo.
La decisión la comunicó el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, luego que la Corte Internacional de Justicia llamara a Washington a suspender sanciones contra Teherán.
Así lo confirmó este martes el mandatario norteamericano durante una conferencia de prensa, en la que además aprovechó de envíar una amenaza al país islámico: “si el régimen continúa con su aspiración nuclear, tendrá mayores problemas de los que jamás ha tenido”, sostuvo.
El principio de acuerdo logrado en la ciudad suiza de Lausana, entre el Grupo G5+1 e Irán, constituye un tremendo avance en materia de solucionar una disputa que ha mantenido a parte del mundo occidental en conflicto, desde hace una década con Irán, con respecto al programa de energía nuclear de la nación persa.
Para el canciller francés Laurent Fabius, el acuerdo “confirma el derecho de Irán a producir energía atómica civil pero excluye cualquier acceso al arma nuclear”.