Ramallah ha tenido, luego de la segunda Intifada un auge inmobiliario catalizado por la llegada de miles de palestinos desde ciudades y pueblos de la Cisjordania ocupada. Hombres y mujeres, familias sin posibilidades en sus tierras y que vienen a Ramallah a ganar su sustento, estudiar y desarrollar sus actividades cotidianas pues sus aldeas y pueblos han sido usurpados, sus comercios cerrados, su forma de vida alterada.
Michael Morell ex subdirector de la CIA, ha llamado recientemente a “matar de manera clandestina” a rusos e iraníes, que apoyan a la sociedad siria en su lucha contra el terrorismo takfirí.
La Historia de violaciones de la entidad sionista contra el pueblo palestino sigue su curso en la Franja de Gaza, en Cisjordania y el Al-Quds. Ello, en un marco regional donde el respeto por los derechos humanos del pueblo palestino ha quedado en segundo plano, frente al supuesto combate occidental contra las bandas terroristas takfirí en Siria e Irak.