El proyecto de Parto Respetado, ingresado al Congreso,busca ofrecer una serie de derechos a las mujeres antes, durante y después del parto. A pesar de eso, el Colegio de Matronas y Matrones ha levantado una ofensiva que ha entorpecido el curso de la normativa, siendo liderados por Ana Román, su presidenta. La dirigenta ha señalado que “la violencia obstétrica no existe”, y en caso que exista “el culpable es el Estado”.
Luego de que el Tribunal Constitucional diera a conocer su fallo respecto del proyecto que despenaliza el aborto en tres causales, el Ministerio de Salud anunció que la iniciativa sería promulgada en septiembre próximo.
Desde el Colegio de Matronas llamaron al Gobierno a garantizar la prestación de salud a las mujeres en todos los recintos públicos del país.
Las actividades de desarrollaran hasta el 27 de mayo y su objetivo es promover los derechos de las madres, padres e hijos durante la gestación, el parto y su recuperación. Natasha Toledo, directora de la agrupación ParirNos, explicó que existe una tendencia a intervenir exageradamente los partos, partiendo por un exceso en el uso de medicamentos.
Organizaciones de derechos humanos, así como el Colegio Médico constataron la veracidad de las declaraciones de la comunera mapuche Lorenza Cayuhan, quien dio a luz estando engrillada, caso que ha generado revuelo a nivel nacional. El INDH apoyó la presentación de un recurso de amparo a favor de la comunera que busca declarar ilegal el actuar de Gendarmería en este caso.
El delicado escenario que atraviesa la salud en Chile puede explicarse desde distintos puntos de vista. Mientras algunos apuntan a cobrar responsabilidades políticas al gobierno de Bachelet, diversas organizaciones señalan como elemento clave a la reforma del sistema, impulsada por Ricardo Lagos.
En el marco de la campaña de prevención contra el VPH, desde principios de agosto el Ministerio de Salud visita los colegios para vacunar a las alumnas de cuarto básico. La idea es prevenir el cáncer de cuello de útero.
El Informe doula abrió un encendido debate en España tras calificar a las comadronas como “intrusistas”, “fraudulentas” y “peligrosas”. Por su parte, doulas de todo el mundo han alzado la voz para desmitificar un oficio que, aseguran, no busca reemplazar el rol de las matronas sino que ser un complemento emocional durante el embarazo, parto y puerperio.
Con el objetivo de consagrar de manera legal el concepto de “violencia gineco-obstétrica”, las diputadas (PPD) Loreto Carvajal y Marcela Hernando (PRSD) presentaron un proyecto de ley para perseguir conductas de funcionarios de centros médicos que eventualmente podrían agredir a las futuras madres que se encuentran ejerciendo sus labores de parto.
La violencia obstétrica es un tema denunciado por cientos de mujeres. El Colegio de Matronas defiende su posición y si bien reconoce que estas prácticas existen, asegura que son por responsabilidad del Estado. La falta de recursos y la invisibilización de temas como el parto, son los responsables.